Dosificación
Los comprimidos deberán ser tomados por vía oral, con líquido si fuera necesario, e ingeridos sin masticar. Adultos:la dosis diaria efectiva usualmente es de 15 a 45 mg; la dosis inicial es de 15 o 30 mg (la dosis más alta deberá tomarse por la noche). Ancianos:la dosis recomendada es idéntica a la de los adultos. En pacientes ancianos, el aumento de la dosis deberá ser realizado bajo estricta supervisión para lograr una respuesta satisfactoria y segura. Niños y adolescentes menores de 18 años:en estudios controlados con placebo no se ha establecido la seguridad y la eficacia de Remeron en el tratamiento de niños y adolescentes menores de 18 años con episodio de depresión mayor. La seguridad y la eficacia en esta población no pueden ser extrapoladas de los datos obtenidos en adultos. Por lo tanto, Remeron no deberá ser usado en niños y adolescentes menores de 18 años. El clearance de la mirtazapina puede ser más bajo en pacientes con insuficiencia renal o hepática. Esto deberá tenerse en cuenta al prescribir Remeron a esta categoría de pacientes. La mirtazapina tiene una vida media de 20-40 horas y por lo tanto Remeron es adecuado para una sola administración diaria. Preferentemente se deberá tomar en una sola dosis nocturna antes de acostarse. Remeron también puede ser administrado en subdosis divididas equitativamente a lo largo del día (una vez por la mañana y otra vez por la noche). El tratamiento deberá continuar preferentemente hasta que el paciente haya estado libre de síntomas por completo durante 4-6 meses. Posteriormente, el tratamiento puede ser discontinuado en forma gradual. En general, Remeron comienza a ejercer su efecto después de 1-2 semanas de tratamiento. El tratamiento con una dosis adecuada deberá producir una respuesta dentro de las 2-4 semanas. Con una respuesta insuficiente, la dosis puede ser aumentada hasta la dosis máxima. Si no se observa respuesta en otras 2-4 semanas, entonces se deberá interrumpir el tratamiento.
Reacciones Adversas
Los pacientes con depresión presentan varios síntomas que están asociados con la enfermedad en sí. Por lo tanto, a veces es difícil discernir cuáles síntomas son un resultado de la enfermedad en sí y cuáles son el resultado del tratamiento con Remeron.