IXIUM

4392 | Laboratorio ROEMMERS

Descripción

Principio Activo: desvenlafaxina,
Acción Terapéutica: Antidepresivos

Composición

Cada comprimido de liberación prolongada contiene Desvenlafaxina 50mg y 100mg. Excipientes cs.

Presentación

Ixium Comprimidos de liberación prolongada: Envases conteniendo 10 y 30 comprimidos de liberación prolongada de 50mg y 100mg.

Indicaciones

Ixium está indicado en el tratamiento del trastorno depresivo mayor (DSM-IV).

Dosificación

Tratamiento inicial del trastorno depresivo mayor: Ixium puede tomarse con las comidas o lejos de ellas, aproximadamente a la misma hora todos los días. Los comprimidos deben ingerirse con líquido, sin masticarlos y sin disolverlos. La dosis inicial recomendada es de 50 mg una vez al día. Si bien se han empleado dosis mayores (hasta 400 mg/día), con éstas no se han observado beneficios adicionales y han sido más frecuentes las reacciones adversas y los abandonos del tratamiento. Si fuera necesario interrumpir el tratamiento es recomendable hacerlo en forma gradual para minimizar posibles síntomas de deprivación. Mujeres embarazadas: La administración durante el tercer trimestre del embarazo puede ocasionar trastornos al recién nacido. Por tal motivo, el médico debe considerar cuidadosamente los riesgos y beneficios potenciales del tratamiento y la posibilidad de disminuirlo o interrumpirlo en el tercer trimestre del embarazo. Insuficiencia renal: No es necesario el ajuste de la dosis en pacientes con insuficiencia renal leve (clearance de creatinina = 50 a 80 ml/minuto). En los pacientes con insuficiencia renal moderada (clearance de creatinina = 30 a 50 ml/minuto) la dosis recomendada es de 50 mg al día. En los pacientes con insuficiencia renal severa (clearance de creatinina < 30 ml/ minuto) o enfermedad renal terminal, la dosis recomendada es de 50 mg día por medio. No debe administrarse dosis suplementaria luego de la diálisis. Insuficiencia hepática: No es necesario el ajuste de la dosis inicial en pacientes con deterioro hepático. Sin embargo, no se recomienda administrar dosis mayores de 100 mg/día. Pacientes ancianos: No es necesario el ajuste de la dosis según la edad; sin embargo, al determinar la dosis debe tenerse presente la posibilidad de una mayor sensibilidad al tratamiento o de un clearance renal disminuido. Tratamiento de mantenimiento: El tratamiento de los episodios agudos del trastorno depresivo mayor requieren varios meses o más de tratamiento farmacológico sostenido. Se desconoce cuál es el período más prolongado de eficacia de la dosis de 50 mg/día. Es necesario controlar periódicamente a los pacientes para determinar la necesidad de continuación del tratamiento. Discontinuación del tratamiento: Se han informado síntomas asociados con la interrupción del tratamiento con la Desvenlafaxina y con otros antidepresivos SNRI (inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina) y SSRI (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina). Los pacientes deben ser controlados para detectar estos síntomas cuando se interrumpe el tratamiento. Cuando sea posible, se recomienda la reducción gradual de la dosis alargando el período entre toma y toma. Si aparecieran síntomas intolerables con la disminución de la dosis o la interrupción del tratamiento, se debe considerar reasumir el tratamiento en la dosis anteriormente indicada. Luego el médico debe intentar la disminución de la dosis en una forma más gradual. Cambio desde o hacia un Inhibidor de la Monoamino oxidasa (IMAO): Debe pasar un mínimo de 14 días entre la interrupción del tratamiento con un IMAO y el comienzo del tratamiento con Ixium. Por otra parte, debe transcurrir un mínimo de 7 días entre la interrupción del tratamiento con Ixium y el comienzo del tratamiento con un IMAO.

Contraindicaciones

Hipersensibilidad reconocida a la Desvenlafaxina, a la venlafaxina o a cualquiera de los componentes del producto. Ixium no debe ser usado concomitantemente en pacientes en tratamiento con inhibidores de la monoamino oxidasa (IMAO) o que los han tomado en los 14 días precedentes, debido al riesgo de interacciones medicamentosas serias, a veces fatales, de los IMAO con los SNRI, los SSRI y otras drogas serotonérgicas. Estas interacciones se han asociado con los siguientes síntomas: Temblor, mioclonía, diaforesis, náuseas, vómitos, flushing, vértigos, hipertermia con características que remedan el síndrome neuroléptico maligno, convulsiones, rigidez, inestabilidad autonómica con posible fluctuación rápida de los signos vitales y cambios en el estado mental que incluyen agitación extrema que progresa al delirio y al coma. Teniendo en cuenta la vida media de la Desvenlafaxina, luego de interrumpir el tratamiento con Ixium deben pasar por lo menos siete días antes de iniciar el tratamiento con un IMAO.

Reacciones Adversas

En Contraindicaciones y Precauciones se refieren con detalle las siguientes reacciones adversas: Hipersensibilidad, efectos sobre la presión arterial, sangrado anormal, midriasis, hipomanía y manía, aumento del colesterol y los triglicéridos, convulsiones. Se ha informado que las reacciones adversas más frecuentes de la Desvenlafaxina fueron: Náuseas, vértigos, insomnio, hiperhidrosis, constipación, somnolencia, disminución del apetito, ansiedad y disfunción sexual masculina. Las tasas de abandono de tratamiento por reacciones adversas estuvieron relacionadas con la dosis y con la duración del tratamiento, siendo similares al placebo con la dosis de 50 mg/día. Las reacciones adversas que llevaron al abandono o la disminución de la dosis con mayor frecuencia fueron: Náuseas, vómitos, vértigos y cefalea, irritabilidad, insomnio, diarrea, ansiedad, sueños anormales, fatiga e hiperhidrosis. A continuación se mencionan las reacciones adversas que han sido informadas en ? 2% de los pacientes en tratamiento por trastorno depresivo mayor: Cardíacas: Palpitaciones, taquicardia, aumento de la presión arterial. De la piel y tejidos blandos: Hiperhidrosis, rash. Gastrointestinales: Náuseas, sequedad bucal, diarrea, constipación, vómitos. Generales: Fatiga, escalofríos, astenia, inquietud. Metabólicas y nutricionales: Disminución del apetito, disminución de peso. Neurológicas: Vértigo, somnolencia, cefalea, temblor, parestesia, trastorno de la atención. Psiquiátricas: Insomnio, ansiedad, nerviosismo, irritabilidad, sueños anormales. Renales y urinarias: Dificultad para orinar. Respiratorias: Bostezos. Sensoriales: Visión borrosa, midriasis, tinnitus, disgeusia. Sexuales: Anorgasmia*, disminución de la libido, orgasmo anormal, trastornos de la eyaculación, disfunción eréctil, disfunción sexual (* en varones y mujeres, el resto sólo en varones). Vasculares: Tuforadas. Otras reacciones adversas infrecuentes, informadas en < 2% de los pacientes con trastorno depresivo mayor fueron: Inmunológicas: Hipersensibilidad. De laboratorio: Pruebas de función hepática anormal, prolactinemia aumentada. Neurológicas: Convulsión, síncope, trastorno extrapiramidal. Psiquiátricas: Despersonalización, hipomanía. Respiratorias: Epistaxis. Vasculares: Hipotensión ortostática. También se han informado raramente eventos isquémicos cardíacos incluyendo: Isquemia cardíaca, infarto de miocardio y oclusión coronaria que requirió revascularización, en pacientes con factores múltiples de riesgo cardiovascular, pero con mayor frecuencia que con placebo. Se han informado aumentos del colesterol total, del colesterol LDL y de los triglicéridos, siendo algunas de estas anormalidades potencialmente significativas. Se ha informado proteinuria (trazas o mayor) generalmente transitoria, sin aumento del nitrógeno ureico ni de la creatinina. No se han informado cambios significativos en el electrocardiograma (intervalos QT, QTc, PR y QRS).

Precauciones

Los pacientes con trastorno depresivo mayor (TDM), tanto adultos y niños, pueden presentar un empeoramiento de la depresión y/o aparición de ideación o comportamientos suicidas (suicidalidad) o cambios inusuales en el comportamiento, con o sin tratamiento antidepresivo y este riesgo puede persistir hasta que ocurre la remisión significativa. El suicidio es un riesgo conocido de la depresión y otros trastornos psiquiátricos, y estos trastornos son en sí mismos predictores de suicidio. Se ha informado que los antidepresivos pueden tener un papel en la inducción de un empeoramiento de la depresión y en la aparición de tendencias suicidas en algunos pacientes durante las primeras fases del tratamiento. El análisis de datos agrupados de estudios de corto plazo controlados con placebo de fármacos antidepresivos (SSRI y otros) demostró que estos fármacos aumentan el riesgo de pensamientos y conductas suicidas (suicidalidad) en los niños, adolescentes y los adultos jóvenes (de 18 a 24 años) con trastorno depresivo mayor (MDD) y otros trastornos psiquiátricos. Estos estudios no mostraron un aumento en el riesgo de tendencias suicidas con los antidepresivos en los adultos mayores de 24 años e indicaron una reducción del riesgo en adultos de 65 años de edad y mayores. Existe una considerable variación en el riesgo de suicidalidad entre las drogas, pero se observó una tendencia clara al aumento en los pacientes jóvenes con casi todas las drogas estudiadas. Hubo diferencias en el riesgo absoluto de suicidalidad en las diferentes indicaciones, con mayor incidencia en el trastorno depresivo mayor. No ocurrieron suicidios en los estudios pediátricos. Hubo suicidios en los estudios en adultos, pero la cantidad no fue suficiente para elaborar conclusiones sobre el efecto de las drogas. Se desconoce si el riesgo de suicidalidad se extiende a más largo plazo, es decir, más allá de varios meses. Sin embargo, hay pruebas concluyentes de que el uso de antidepresivos puede retrasar la recurrencia de la depresión. Todos los pacientes tratados con antidepresivos por cualquier indicación deben ser controlados adecuadamente y observados de cerca para detectar un posible empeoramiento clínico, tendencias suicidas o cambios inusuales en el comportamiento, especialmente durante los primeros meses de tratamiento o en los períodos en que se ha aumentado o disminuido la dosis. Se han informado los síntomas siguientes en pacientes adultos y pediátricos tratados con antidepresivos por trastorno depresivo mayor y/o por otras indicaciones, tanto psiquiátricas o como no psiquiátricas: Ansiedad, agitación, ataques de pánico, insomnio, irritabilidad, hostilidad, agresividad, impulsividad, acatisia (inquietud psicomotora), hipomanía y manía. Aunque no pudo establecerse un nexo causal entre la aparición de estos síntomas y el empeoramiento de la depresión y/o la aparición de impulsos suicidas, hay indicios de que tales síntomas pueden ser precursores de tendencias suicidas. Debe considerarse la posibilidad de cambiar el régimen terapéutico, incluyendo la posibilidad de suspender la medicación, en pacientes cuya depresión empeora persistentemente, o que experimentan suicidalidad o síntomas que pueden ser precursores de empeoramiento de la depresión o de suicidalidad, especialmente si estos síntomas son severos, de aparición abrupta o no formaban parte de los síntomas presentes en el paciente. Si se ha tomado la decisión de interrumpir el tratamiento, la medicación debe ser retirada tan rápidamente como sea posible, pero con el reconocimiento de que la suspensión abrupta puede estar asociada con ciertos síntomas. Los familiares y cuidadores de los pacientes tratados con antidepresivos por trastorno depresivo mayor u otras indicaciones, tanto psiquiátricas como no psiquiátricas, deben ser advertidos sobre la necesidad de controlar a los pacientes para detectar la posible aparición de agitación, irritabilidad, cambios inusuales en el comportamiento y los demás síntomas descritos anteriormente, así como la aparición de suicidalidad y de la necesidad de comunicar estos síntomas de inmediato al médico. Este seguimiento debe incluir la observación diaria por parte de los familiares y cuidadores. Las recetas de Ixium deben indicar la menor cantidad de comprimidos compatibles con el buen manejo del paciente, a fin de reducir el riesgo de sobredosis. Un episodio depresivo mayor puede ser la presentación inicial del trastorno bipolar. Aunque no ha sido demostrado en estudios controlados, se cree que el tratamiento de un episodio de este tipo sólo con un antidepresivo puede aumentar la probabilidad de precipitación de un episodio mixto/ maníaco en los pacientes en riesgo de trastorno bipolar. Se desconoce si alguno de los síntomas descritos anteriormente representa tal conversión. Sin embargo, antes de iniciar el tratamiento con un antidepresivo, los pacientes con síntomas depresivos deben ser examinados adecuadamente para determinar si están en situación de riesgo de trastorno bipolar; dicha evaluación debería incluir una detallada historia psiquiátrica, incluyendo antecedentes familiares de suicidio, de trastorno bipolar y de depresión. Ixium no está aprobado en el tratamiento de la depresión bipolar. Durante el tratamiento con Ixium puede presentarse un síndrome serotoninérgico potencialmente peligroso para la vida, en particular con el uso concomitante de otros medicamentos serotoninérgicos (incluidos los SSRIs, los SNRIs y los triptanos) y con fármacos que alteran el metabolismo de la serotonina (incluidos los inhibidores de la MAO). Los síntomas del síndrome serotoninérgico pueden incluir cambios del estado mental (por ejemplo, agitación, alucinaciones y coma), inestabilidad autonómica (por ejemplo, taquicardia, presión arterial lábil e hipertermia), alteraciones neuromusculares (por ejemplo, hiperreflexia, incoordinación) y/o síntomas gastrointestinales (por ejemplo, náuseas, vómitos, y diarrea). El uso concomitante de inhibidores de la MAO e Ixium está contraindicado. Si el tratamiento concomitante con Ixium y un SSRI, otro SNRI o un agonista de los receptores de la 5-hidroxitriptamina (triptano) está clínicamente justificado, se recomienda la observación cuidadosa del paciente, en particular al comenzar el tratamiento y cuando se aumenta la dosis. No está recomendado el uso concomitante de Ixium con los precursores de serotonina (tales como suplementos de triptofano). Se recomienda el control periódico de la presión arterial porque se ha informado aumento sostenido de la presión arterial en algunos pacientes tratados con Desvenlafaxina. La hipertensión arterial preexistente debe ser controlada antes de iniciar el tratamiento con Desvenlafaxina. Se debe tener precaución en el tratamiento de pacientes con prehipertensión u otras condiciones subyacentes que podrían ser comprometidas por el aumento de la presión arterial. Se han informado casos de aumento de la presión arterial que requieren tratamiento inmediato. El aumento sostenido de la presión arterial podría tener consecuencias nocivas. En los pacientes que presentan un aumento sostenido de la presión arterial, debe considerarse la reducción de la dosis o la discontinuación del tratamiento con Desvenlafaxina. Se han informado casos de hipertensión arterial sostenida con todas las dosis de Desvenlafaxina. Todos los SNRIs y los SSRIs, incluyendo la Desvenlafaxina, pueden aumentar el riesgo de sangrado. El uso concomitante de aspirina, fármacos antiinflamatorios no esteroides, warfarina y otros anticoagulantes puede aumentar este riesgo. Se ha informado una asociación entre el uso de las drogas que interfieren la recaptación de la serotonina y la aparición de hemorragia digestiva. Los eventos de sangrado relacionados con los SSRIs y los SNRIs van desde equimosis, hematoma, epistaxis, petequias hasta hemorragias que ponen en peligro la vida. Los pacientes deben ser advertidos sobre el riesgo de sangrado asociado con el uso concomitante de Desvenlafaxina y AINEs, aspirina u otros medicamentos que afectan la coagulación o el sangrado. Se ha informado midriasis en pacientes tratados con Desvenlafaxina. Los pacientes con presión intraocular elevada o que se encuentran en riesgo de glaucoma agudo de ángulo estrecho deben ser controlados. Se ha informado el desarrollo de manía en aproximadamente el 0,1% de los pacientes tratados con Desvenlafaxina. También se ha informado activación de manía/hipomanía en una pequeña proporción de pacientes con trastorno afectivo mayor que fueron tratados con otros antidepresivos. Como sucede con todos los antidepresivos, Ixium debe usarse con precaución en pacientes con antecedentes personales o familiares de manía o hipomanía. Se recomienda precaución en la administración de Desvenlafaxina a pacientes con enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares o trastornos del metabolismo de los lípidos. Se han informado aumentos en la presión sanguínea y pequeños aumentos en la frecuencia cardíaca en pacientes tratados con Desvenlafaxina. Esta droga no ha sido evaluada en pacientes con antecedentes recientes de infarto de miocardio, enfermedad cardíaca inestable, hipertensión no controlada o enfermedad cerebrovascular. Se ha informado aumento del colesterol total, del C-LDL y de los triglicéridos plasmáticos en pacientes tratados con Desvenlafaxina. Se recomienda el control de los lípidos sanguíneos durante el tratamiento. Se han informado síntomas de supresión (mareos, náuseas, cefalea, irritabilidad, insomnio, diarrea, ansiedad, fatiga, sueños anormales e hiperhidrosis) en pacientes con trastorno depresivo mayor tratados con Desvenlafaxina tras la interrupción brusca del tratamiento o la disminución de la dosis. En general, estos eventos ocurrieron con mayor frecuencia en los tratamientos prolongados. Se han informado síntomas de supresión con la interrupción de otros SNRIs o SSRIs, entre ellos: Humor disfórico, irritabilidad, agitación, vértigo o mareos, alteraciones sensoriales (por ejemplo, parestesia, sensaciones de choque eléctrico), ansiedad, confusión, cefalea, letargo, labilidad emocional, insomnio, hipomanía, tinnitus, y convulsiones. Aunque estos eventos son generalmente autolimitados, también se han informado síntomas de supresión graves. Los pacientes deben ser controlados cuando se suspenda el tratamiento para detectar la posible aparición de estos síntomas. Siempre que sea posible, se recomienda la reducción gradual de la dosis en lugar de la interrupción. Si se producen síntomas intolerables tras la disminución de la dosis o en el momento de la interrupción del tratamiento, debe considerarse reanudar la dosis prescrita anteriormente. Posteriormente, el médico intentará una disminución más gradual de la dosis. Se ha informado una disminución del clearance renal de Desvenlafaxina en pacientes con insuficiencia renal moderada o severa o enfermedad renal terminal, con prolongación de la vida media de eliminación y aumento potencialmente significativo de exposición sistémica a la droga. En los pacientes con insuficiencia renal severa o enfermedad renal terminal es necesario ajustar la dosis (50 mg cada dos días). La dosis no debe ser aumentada en pacientes con insuficiencia renal moderada o severa o enfermedad renal terminal. Se han informado casos de convulsiones en pacientes tratados con Desvenlafaxina. Ixium debe ser administrado con precaución en pacientes con trastornos convulsivos. Los antidepresivos SSRI y SNRI, incluyendo la Desvenlafaxina, pueden inducir el desarrollo de hiponatremia. En muchos casos, ésta parece ser el resultado del síndrome de secreción inadecuada de hormona antidiurética. Se han informado casos con natremia inferior a 110 mmol/L. Los pacientes ancianos, los pacientes que toman diuréticos o que están deplecionados de volumen pueden presentar mayor riesgo de desarrollar hiponatremia. Se debe considerar la interrupción del tratamiento y la intervención médica adecuada en pacientes con hiponatremia sintomática. Los signos y síntomas de hiponatremia incluyen cefalea, dificultad para concentrarse, deterioro de la memoria, confusión, debilidad e inestabilidad que puede dar lugar a caídas. Los signos y síntomas de los casos más graves o agudos incluyeron alucinaciones, síncope, convulsiones, coma, paro respiratorio y muerte. La Desvenlafaxina es el principal metabolito activo de la venlafaxina. No deben utilizarse concomitantemente productos que contienen Desvenlafaxina y productos que contienen venlafaxina. Raramente se han informado casos de enfermedad pulmonar intersticial y de neumonía eosinofílica asociadas con venlafaxina. Debe considerarse la posibilidad de estos eventos adversos, que se presentan con disnea progresiva, tos o malestar torácico, en los pacientes tratados con Desvenlafaxina. Estos pacientes deben recibir una rápida evaluación médica y debe considerarse la supresión del tratamiento. No se han comunicado conductas de procuración de drogas con la Desvenlafaxina. Sin embargo, por tratarse de una droga con efectos sobre el SNC, el médico debe evaluar cuidadosamente al paciente para detectar antecedentes de abuso de drogas y signos de mal uso o abuso (por ej.: Desarrollo de tolerancia, aumento de la dosis, conductas de procuración de drogas). Embarazo: Las pacientes deben informar al médico si quedan embarazadas o si intentan quedar embarazadas durante el tratamiento. No se han informado efectos teratogénicos con la Desvenlafaxina. Sin embargo, los recién nacidos que estuvieron expuestos a antidepresivos SNRI o SSRI durante el tercer trimestre del embarazo han desarrollado complicaciones que requirieron hospitalización prolongada, asistencia respiratoria, y alimentación por sonda. Estas complicaciones pueden surgir inmediatamente después del parto. Los hallazgos clínicos han incluido: Distrés respiratorio, cianosis, apnea, convulsiones, inestabilidad térmica, dificultad alimentaria, vómitos, hipoglucemia, hipotonía, hiper tonía, hiperreflexia, temblor, irritabilidad y llanto constante. Estos síntomas pueden ser expresión de efectos tóxicos directos de los SSRI y los SNRI o, posiblemente, de un síndrome de supresión. En algunos casos puede tratarse de un síndrome serotoninérgico. No existen estudios bien controlados con Desvenlafaxina en mujeres embarazadas. Por tal motivo, la Desvenlafaxina sólo debería usarse durante el embarazo, especialmente en el tercer trimestre, si los beneficios justifican los riesgos potenciales. Lactancia: La Desvenlafaxina es excretada en la leche humana. Debido al riesgo de reacciones adversas serias para el lactante, el médico deberá decidir entre la interrupción de la lactancia y la interrupción del tratamiento, teniendo en cuenta la importancia de este último para la madre. Uso pediátrico: No se ha establecido la seguridad y la eficacia de la Desvenlafaxina en niños y adolescentes. Uso geriátrico: No se han informado diferencias significativas con los individuos más jóvenes, aunque algunos individuos pueden presentar mayor sensibilidad al tratamiento. Cuando se determine la dosis, debe considerarse además la posible disminución del clearance renal en los ancianos. Si la Desvenlafaxina no es bien tolerada, debe considerarse la administración día por medio. Los SSRIs y los SNRIs, incluyendo la Desvenlafaxina, se han asociado con cuadros de hiponatremia clínicamente significativos en pacientes ancianos. Insuficiencia renal: En sujetos con deterioro de la función renal el clearance de la Desvenlafaxina está disminuido. Los pacientes con deterioro renal severo (clearance de creatinina < 30 ml/minuto) o enfermedad renal Terminal presentan una vida media de eliminación significativamente prolongada y aumento de la exposición a la droga, requiriendo el ajuste de la dosis. Insuficiencia hepática: No es necesario el ajuste de la dosis inicial en pacientes con deterioro de la función hepática.

Indicado para el tratamiento de:

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