Dosificación
1 vez por día, preferentemente luego de una comida principal. La dosis inicial en adultos es de 20 mg diarios, pudiendo incrementarse de acuerdo a cada caso en particular a 40 mg diarios hasta un máximo de 60 mg diarios. Los incrementos sucesivos luego de la dosis inicial deben realizarse a intervalos de 2 semanas. La duración del tratamiento debe determinarse en forma individual. En mayores de 65 años se aconseja una dosis usual de 10 a 30 mg diarios. En pacientes con afecciones hepáticas o renales la dosis inicial debe ser de 10 mg diarios, y los valores correspondientes de laboratorio deberán controlarse cuidadosamente durante el tratamiento.