Indicaciones
Sustitución del líquido lagrimal para ojos secos así como por falta de la película lagrimal o carácter patológico de la misma, por ejemplo en caso de queratoconjuntivitis seca. Queraconjuntivitis crónica. Cicatrizaciones conjuntivales por lesiones térmicas y químicas o debidas a irradiaciones. Queratitis lagoftálmica. Queratitis neuroparalítica. Sequedad de la córnea y conjuntiva de origen senil o post-menopáusico. Parpadeo poco frecuente (por ej.: durante narcosis o situaciones de coma profundo).