Composición
NOVASONE* Crema: Cada gramo contiene: furoato de mometasona 1,0 mg; NOVASONE* Loción: Cada gramo contiene: furoato de mometasona 1,0 mg.
Reacciones Adversas
Las reacciones adversas locales comunicadas durante los estudios clínicos con NOVASONE* Crema realizados en 319 pacientes fueron: ardor, 1; prurito, 1 y signos de atrofia cutánea, 3. Las reacciones adversas locales comunicadas durante los estudios clínicos con NOVASONE* Loción realizados en 209 pacientes fueron: reacción acneiforme, 2; ardor, 4; prurito, 1. En un estudio realizado en 156 sujetos normales para evaluar el potencial de irritación/sensibilización, se informaron 4 casos de foliculitis. Ocasionalmente se han reportado las siguientes reacciones adversas, en orden decreciente de frecuencia, con el uso de otros corticosteroides dermatológicos tópicos empleados a las dosis recomendadas: ardor, prurito, irritación, sequedad, foliculitis, hipertricosis, erupción acneiforme, hipopigmentación, dermatitis perioral, dermatitis alérgica de contacto, maceración de la piel, infección secundaria, atrofia cutánea, estrías, miliaria.
Precauciones
Generales: La absorción sistémica de los corticosteroides tópicos puede producir supresión reversible del eje hipotálamo-pituitario-adrenal (HPA), síndrome de Cushing, hiperglucemia y glucosuria en algunos pacientes. Las condiciones que aumentan la absorción sistémica incluyen la aplicación de esteroides en vehículos optimizados, el empleo de esteroides más potentes, la aplicación en superficies corporales extensas, el uso prolongado o en áreas en las que la barrera epidérmica esté interrumpida, y el empleo de vendajes oclusivos. Por consiguiente, los pacientes que reciben dosis altas de esteroides tópicos potentes, aplicadas en superficies corporales extensas, o con el empleo de técnicas oclusivas, deben ser reevaluados periódicamente para detectar cualquier evidencia de supresión del eje HPA, utilizando la determinación del cortisol plasmático matinal, cortisol libre urinario y las pruebas de estimulación con ACTH. Si se observa supresión del eje HPA se debe intentar suspender el fármaco, reducir su frecuencia de aplicación o sustituirlo por un esteroide menos potente. La recuperación del eje HPA en general es rápida y completa una vez suspendida la droga. Raramente pueden presentarse signos y síntomas por retiro de corticosteroides, en cuyo caso se deberá administrar un suplemento de corticosteroides sistémicos. Los niños pueden absorber cantidades de corticosteroides tópicos proporcionalmente mayores, por lo que son más susceptibles a la toxicidad sistémica. En caso de producirse irritación o sensibilización, se deberá suspender la administración de corticosteroides tópicos e instituir el tratamiento adecuado. En presencia de infecciones dermatológicas, se deberá administrar un agente antimicótico o antimicrobiano apropiado. Si no se obtiene una respuesta favorable rápidamente, se deberá discontinuar la terapia con corticosteroides hasta lograr un control adecuado de la infección. Información para los pacientes: Los pacientes que utilizan corticosteroides tópicos deberán recibir la siguiente información e instrucciones. La misma tiene por objeto contribuir al uso seguro y eficaz del medicamento. No se trata de una exposición de todos los efectos adversos posibles o esperados. 1. Esta medicación debe ser utilizada de acuerdo a la indicación médica. Únicamente es para uso externo. Evitar el contacto con los ojos. 2. La medicación no debe ser utilizada para tratar ningún otro trastorno que no sea aquel que dio origen a la prescripción. 3. No se deben colocar apósitos, vendajes o elementos oclusivos sobre el área tratada, excepto por indicación médica. 4. Los pacientes deben informar inmediatamente la ocurrencia de cualquier signo de efecto adverso local. 5. Se debe advertir a los padres de pacientes pediátricos que no utilicen pañales muy apretados o bombachas de goma en niños a los que se les haya aplicado esta medicación en el área del pañal, ya que estos elementos constituyen una forma de oclusión. Uso durante el embarazo: Los corticosteroides son generalmente teratogénicos en animales de laboratorio, cuando se administran en forma sistémica a dosis relativamente bajas. Los corticosteroides demostraron ser teratogénicos luego de la aplicación dérmica en animales de laboratorio. No existen estudios adecuados y debidamente controlados para determinar los efectos teratogénicos de los corticosteroides tópicos en mujeres durante el embarazo. Por lo tanto, las drogas de esta clase únicamente se deberán utilizar durante la gestación cuando los beneficios potenciales para la madre justifiquen el riesgo potencial para el feto. Los corticosteroides tópicos no deben administrarse en forma extensa, en grandes cantidades o durante períodos prolongados en mujeres embarazadas. Uso durante la lactancia: Se desconoce si la administración tópica de corticosteroides puede dar lugar a una absorción sistémica suficiente para producir cantidades detectables en la leche materna. Los corticosteroides administrados sistémicamente se excretan en la leche materna en cantidades que probablemente no poseen efectos deletéreos sobre el niño. Sin embargo, se deberá optar entre suspender la lactancia o la administración del fármaco, teniendo en cuenta la importancia de la medicación para la madre. Uso en pediatría: Los pacientes pediátricos pueden presentar mayor sensibilidad a la supresión del eje HPA y al síndrome de Cushing inducido por los corticosteroides tópicos que los pacientes adultos, debido a la mayor relación superficie cutánea / peso corporal. Se informaron supresión del eje HPA, síndrome de Cushing e hipertensión intracraneana en niños que recibieron corticosteroides tópicos. Las manifestaciones de supresión adrenal en niños incluyen retardo del crecimiento, retraso en el aumento de peso, niveles bajos de cortisol plasmático y falta de respuesta a la estimulación con ACTH. Las manifestaciones de hipertensión intracraneana incluyen abombamiento de la fontanela, cefaleas y papiledema bilateral. El uso de corticosteroides tópicos en niños debe limitarse a la menor cantidad posible compatible con un régimen terapéutico eficaz. El tratamiento crónico con corticosteroides puede interferir con el crecimiento y desarrollo normal de los niños.