Composición
ERROLON E 25/20: Cada comprimido contiene: Espironolactona 25,00 mg; Furosemida 20,00 mg. Excipientes: Almidón de maíz; Azul brillante laca alumínica; Lactosa monohidrato; Croscarmelosa sódica; Povidona K30; Esencia de menta; Dióxido de silicio coloidal; Estearato de magnesio. ERROLON E 25/40: Cada comprimido contiene: Espironolactona 25,00 mg; Furosemida 40,00 mg. Excipientes: Almidón de maíz; Lactosa monohidrato; Croscarmelosa sódica; Povidona K30; Esencia de menta; Dióxido de silicio coloidal; Estearato de magnesio.
Contraindicaciones
Antecedentes de hipersensibilidad a la Furosemida, a la Espironolactona, a las sulfonamidas o a alguno de los componentes de la formulación. Anuria, insuficiencia renal aguda, alteraciones de la función renal (creatinina sérica >2 mg/100 ml, clearance de creatinina < 30 ml/min), coma y precoma hepático, hipovolemia o deshidratación (con o sin hipotensión concomitante), hiponatremia severa, hiperpotasemia, hipopotasemia severa. Embarazo. Lactancia.
Reacciones Adversas
Debidas al componente Furosemida: La Furosemida es generalmente bien tolerada. Sistema hematopoyético:se ha reportado depresión medular como complicación rara; en esos casos, se debe suspender el tratamiento. Puede ocurrir ocasionalmente trombocitopenia. Raramente leucopenia y en casos aislados, pueden desarrollarse agranulocitosis, anemia aplástica o anemia hemolítica. La eosinofilia es rara. Sistema Nervioso: raramente, puede ocurrir parestesia. En pacientes con insuficiencia hepática puede desarrollarse encefalopatía hepática. Presión arterial:Furosemida puede producir una caída de la presión arterial, la que, de ser pronunciada, puede causar signos y síntomas como deterioro de la concentración y la capacidad de reacción, cefaleas, mareos, sedación, debilidad, alteraciones de la visión, sequedad bucal e intolerancia ortostática. Alteraciones de los valores de laboratorio:hipocalcemia, muy raras veces con tetania. Hipercolesterolemia. Hipertrigliceridemia (usualmente retornan a valores normales con el tratamiento continuado durante 6 meses). Aumentos transitorios de la creatinina y la urea plasmáticas. Pueden ocurrir hiperuricemia y ataques de gota. Metabolismo: disminución de la tolerancia a la glucosa. En pacientes con diabetes esto puede llevar a deterioro del control metabólico; la diabetes latente puede hacerse manifiesta. Organos de los sentidos: trastornos auditivos y tinnitus, usualmente transitorios, se han observado raramente, particularmente en pacientes con falla renal, hipoproteinemia (ej.: sindrome nefrótico) o luego de administración muy rápida de Furosemida intravenosa. Sistema hepatobiliar:en casos aislados puede desarrollarse colestasis intrahepática, aumento de las transaminasas o pancreatitis aguda. Reacciones de hipersensibilidad: la incidencia de reacciones alérgicas, tales como rash cutáneo, fotosensibilidad, vasculitis, fiebre o nefritis intersticial es muy baja, pero cuando ocurren se deberá suspender el tratamiento. Reacciones cutáneo-mucosas pueden ocurrir ocasionalmente, como picazón, urticaria, lesiones bullosas, rash, eritema multiforme, penfigoide bulloso, Sindrome de Stevens-Johnson, necrólisis epidérmica tóxica exfoliativa, púrpura. Las reacciones anafilácticas severas (con shock) ocurren raramente. Balance hidroelectrolítico:alteración del balance hidroelectrolítico luego de tratamientos prolongados. La excreción de sodio y cloro puede llevar a un aumento de la excreción de calcio y magnesio. Mientras que al inicio del tratamiento, la acción de la Furosemida puede hacer disminuir la concentración plasmática de potasio; con la continuidad del mismo, y en especial en pacientes con insuficiencia renal, la concentración de potasio puede aumentar debido a la acción más tardía de la Espironolactona. Los trastornos electrolíticos sintomáticos con alcalosis metabólica pueden desarrollarse gradualmente o de forma aguda y severa. Los signos de alarma de un trastorno electrolítico incluyen aumento de la sed, cefalea, hipotensión, confusión, calambres, tetania, debilidad muscular, arritmias cardíacas y síntomas gastrointestinales. De aparecer pulso irregular, cansancio o debilidad muscular (ej.: en las piernas), debe prestarse consideración a la posibilidad de hiperkalemia. La alcalosis metabólica preexistente (ej.: en cirrosis descompensada) puede verse agravada por el tratamiento con Furosemida. La acción diurética puede llevar a o contribuir con la hipovolemia y deshidratación, especialmente en ancianos. Para evitar esto, es importante compensar cada pérdida de líquido indeseada (ej.: vómitos, diarrea, sudoración excesiva). La depleción severa de líquidos puede llevar a hemoconcentración y aumentar el riesgo de trombosis. Aparato genitourinario: el aumento de la producción de orina puede hacer que se produzcan o agraven los síntomas en pacientes con obstrucción del flujo urinario; por lo que la retención aguda de orina con posibles complicaciones secundarias pueden ocurrir, por ejemplo, en pacientes con trastornos del vaciado vesical, hiperplasia prostática o estrechamiento de la uretra. Aparato digestivo:náuseas, malestar gástrico, vómitos o diarrea de carácter leve. Debidas al componente espironolactona: Aparato digestivo:se han reportado raramente casos de intolerancia gastrointestinal y úlcera gástrica (en ocasiones con sangrado). Sistema Nervioso:sedación, cefalea, ataxia y confusión mental. Piel y faneras:erupciones cutáneas eritematosas o máculopapulares se han reportado raramente. Aparato reproductor: manifestaciones androgénicas leves como hirsutismo e irregularidades menstruales se han reportado en ocasiones. Disminución de la potencia sexual. Otros: debido a su similitud química con las hormonas sexuales, la Espironolactona puede aumentar la sensibilidad de los pezones al tacto. Mastodinia dosis-dependiente y ginecomastia reversible pueden ocurrir en ambos sexos. Raramente, alteraciones vocales como ronquera en mujeres y agravamiento de la voz o aumento del tono en hombres. En algunos pacientes los cambios vocales persisten aún luego de que la Espironolactona ha sido suspendida.