Reacciones Adversas
Reacciones adversas muy frecuentes:inflamación intraocular, vitreítis, desprendimiento del vítreo, hemorragia retiniana, trastorno visual, dolor ocular, cuerpos flotantes en vítreo, hemorragia conjuntival, irritación ocular, sensación de cuerpo extraño en los ojos, aumento del lagrimeo, blefaritis, sequedad ocular, hiperemia ocular, prurito ocular, aumento de la presión intraocular, rinofaringitis, cefalea, artralgia. Reacciones adversas frecuentes:degeneración retiniana, trastorno retiniano, desprendimiento de retina, desgarro retiniano, desprendimiento del epitelio pigmentario de la retina, desgarro del epitelio pigmentario de la retina, descenso de la agudeza visual, hemorragia vítrea, trastorno del vítreo, uveítis, iritis, iridociclitis, catarata, catarata subcapsular, opacificación de la cápsula posterior, queratitis punteada, abrasión corneal, exudado proteínico (flare) en la cámara anterior, visión borrosa, hemorragia en el punto de inyección, hemorragia ocular, conjuntivitis, conjuntivitis alérgica, secreción ocular, fotopsias, fotofobia, molestias oculares, edema palpebral, dolor palpebral, hiperemia conjuntival, accidente cerebrovascular, gripe (influenza), infección del tracto urinario*, anemia, ansiedad, tos, náuseas, reacciones alérgicas (erupción, urticaria, prurito, eritema). Reacciones adversas infrecuentes:ceguera, endoftalmitis, hipopión, hipema, queratopatía, sinequias iridianas, depósitos corneales, edema corneal, estrías corneales, dolor en el punto de inyección, irritación en el punto de inyección, sensación anormal en el ojo, irritación palpebral. Reacciones adversas graves:relacionadas con las inyecciones intravítreas y que comprendían endoftalmitis, desprendimiento regmatógeno de la retina, desgarro retiniano y catarata traumática iatrógena. *Observado sólo en la población con EMD.
Precauciones
Las inyecciones intravítreas se han asociado con endoftalmitis, inflamación intraocular, desprendimiento de la retina regmatógeno, desgarros retinianos y catarata traumática iatrogénica. Por ello, se deben emplear técnicas asépticas de inyección adecuadas. Además, debe vigilarse a los pacientes durante la semana posterior a la inyección para poder administrar tratamiento temprano en caso de infección. Se han observado aumentos transitorios de la presión intraocular (PIO) en los 60 minutos posteriores a la inyección de Lucentis®. También se han descrito aumentos sostenidos de la PIO. Se deben vigilar, y tratar apropiadamente, tanto la presión intraocular como la perfusión de la papila del nervio óptico y, en su caso, tratarlas adecuadamente. Existe el riesgo de que se produzcan episodios tromboembólicos arteriales tras la administración intravítrea de inhibidores del VEGF. Se registró una tasa de accidentes cerebrovasculares numéricamente superior entre los pacientes tratados con 0,5 mg de ranibizumab en comparación con los que recibieron 0,3 mg o los controles, pero las diferencias entre tasas no eran estadísticamente significativas. En los pacientes con factores de riesgo de accidente cerebrovascular, entre ellos los antecedentes personales de otro accidente cerebrovascular o de accidente isquémico transitorio, el médico debe valorar detenidamente si el tratamiento con Lucentis® es adecuado y los beneficios previstos justifican claramente los riesgos potenciales. Como todas las proteínas terapéuticas, Lucentis® tiene capacidad inmunogénica. Lucentis® no ha sido estudiado en pacientes con infección sistémica activa o en pacientes con problemas oculares concurrentes como desprendimiento de retina o agujero macular. La experiencia sobre el tratamiento de pacientes con anteriores episodios de OVR y de pacientes con ORVR u OVCR de tipo isquémico es limitada. No se recomienda este tratamiento en pacientes con OVR que presenten signos clínicos de pérdida isquémica e irreversible de la función visual. No debe utilizarse durante el embarazo, salvo que los beneficios previstos justifiquen los posibles riesgos para el feto. En el caso de las mujeres que deseen quedar embarazadas y hayan sido tratadas con ranibizumab, se recomienda que esperen al menos 3 meses desde la última dosis antes de concebir; se recomienda que las mujeres en edad de procrear utilicen métodos anticonceptivos eficaces; se recomienda no amamantar. Después del tratamiento, los pacientes pueden presentar trastornos visuales pasajeros que pueden afectar a la capacidad para conducir o utilizar máquinas. Los pacientes no deben conducir ni utilizar máquinas hasta que dichos trastornos hayan desaparecido.