DILATREND

3338 | Laboratorio NOVA ARGENTIA

Descripción

Principio Activo: carvedilol,
Acción Terapéutica: Antianginosos

Composición

Cada comprimido de DILATREND 6,25mg contiene 6,25mg de carvedilol. Excipiente cs. Cada comprimido de DILATREND 12,5mg contiene 12,5mg de carvedilol. Excipiente cs. Cada comprimido de DILATREND 25mg contiene 25mg de carvedilol. Excipiente cs. Cada comprimido de DILATREND 50mg contiene 50mg de carvedilol. Excipientes cs. Cada comprimido de DILATREND 3,125mg contiene 3,125mg de carvedilol. Excipientes cs.

Presentación

Comprimidos de 6,25mg: envases con 28 comprimidos. Comprimidos de 12,5mg: envases con 28 comprimidos. Comprimidos de 25mg: envases con 28 comprimidos. Comprimidos de 50mg: envases con 28 comprimidos. Comprimidos de 3,125mg: envases con 28 comprimidos.

Indicaciones

Hipertensión arterial esencial (leve a moderada). Prevención de las crisis anginosas en pacientes con angina de pecho crónica estable. Tratamiento de la insuficiencia cardíaca estable leve a severa (clases II a IV de la NYHA), en combinación con terapia estándar (diuréticos, digoxina, inhibidores de la ECA). Se utiliza tanto para miocardiopatía isquémica como para miocardiopatías idiopáticas y de otras etiologías.

Dosificación

Hipertensión esencial: adultos: la dosis inicial es de 12,5mg por día en una sola toma durante los primeros dos días. Luego se recomienda continuar el tratamiento con una dosis diaria única de 25mg. Si el efecto es insuficiente, se puede aumentar la dosis diaria a más tardar después de dos semanas, a 50mg, administrados en una o dos tomas. La dosis diaria máxima en caso de hipertensión es de 50mg. Pacientes ancianos: en algunos pacientes la dosis diaria única de 12,5mg es suficiente para un control adecuado de la presión arterial. Si el efecto es insuficiente, esta dosis puede aumentarse en forma progresiva, en intervalos de por lo menos dos semanas, hasta 50mg por día como máximo, administrados en una o dos tomas. En general, no debe excederse la posología de 25mg, dos veces por día. Angina de pecho: la posología inicial es de 12,5mg dos veces por día durante los dos primeros días. Luego se recomienda una posología de 25mg dos veces por día. Si el efecto es insuficiente, se puede pasar en forma progresiva, en intervalos de por lo menos dos semanas, a la dosis máxima de 100mg por día, distribuida en dos tomas diarias. Tratamiento de la insuficiencia cardíaca leve a severa (clases II a IV de la NYHA): la posología debe ser ajustada en forma individual y estrictamente monitorizada durante la fase de titulación. La posología de los digitálicos, diuréticos e inhibidores de la ECA debe ser estabilizada antes de comenzar el tratamiento con DILATREND. La dosis recomendada para iniciar el tratamiento es de 3,125mg, dos veces por día (1/2 comprimido de DILATREND de 6,25mg x 2) durante dos semanas. Si esta dosis es bien tolerada, se puede pasar en forma progresiva a 6,25mg, dos veces por día (1 comprimido de DILATREND de 6,25mg x 2) a intervalos de por lo menos dos semanas, luego a 12,5mg, dos veces por día (1 comprimido de DILATREND de 12,5mg x 2) y hasta 25mg, dos veces por día (1 comprimido de DILATREND de 25mg x 2). La dosis debe ser aumentada hasta el máximo tolerado por cada paciente. La dosis máxima recomendada es de 25mg, dos veces por día, para los pacientes que pesan hasta 85kg y de 50mg, dos veces por día, para aquellos que pesan más de 85kg. Antes de aumentar la dosis, el médico tratante debe determinar si el paciente presenta síntomas de agravación de la insuficiencia cardíaca o de vasodilatación (caída de la presión arterial, vértigo) o incluso bradicardia. Un empeoramiento transitorio de la insuficiencia cardíaca o una retención de líquidos deben ser tratados con un aumento de las dosis de diuréticos, siendo a veces necesario reducir la dosis de DILATREND o interrumpir provisoriamente su administración. Si el tratamiento se suspende más de dos semanas, se reiniciará con una dosis de 3,125mg y como se indicara anteriormente, esta dosis se aumentará con intervalos de dos semanas. Al comienzo, los síntomas de vasodilatación deben ser tratados mediante una reducción de la dosis de los diuréticos. Si los síntomas persisten, será preciso disminuir la dosis del inhibidor de la ECA y luego reducir la dosis de DILATREND. En ese caso, la dosis de carvedilol no debe ser incrementada hasta tanto los síntomas de empeoramiento de la insuficiencia cardíaca o la vasodilatación hayan disminuido. La eficacia y la seguridad del carvedilol en pacientes menores de 18 años aún no han sido estudiadas. Pacientes con insuficiencia renal: en caso de insuficiencia renal, no es necesario reducir la dosis inicial. Pacientes con insuficiencia hepática: en caso de insuficiencia hepática, la titulación debe efectuarse con prudencia (Contraindicaciones). Forma de administración: los comprimidos deben ser ingeridos con suficiente líquido. No es necesario tomar los comprimidos durante las comidas. Sin embargo, los pacientes con insuficiencia cardíaca deben tomar los comprimidos con alimentos con el fin de demorar la absorción y reducir la incidencia de efectos ortostáticos. En general, el tratamiento con DILATREND es de larga duración. No debe interrumpirse en forma brusca, sino en forma progresiva, durante un período de algunos días (por ejemplo, reducir la dosis a la mitad cada tres días). Esto afecta en particular a los pacientes que padecen una afección coronaria.

Contraindicaciones

Hipersensibilidad al principio activo o a cualquiera de sus excipientes. Insuficiencia cardíaca descompensada, en los pacientes que requieren un tratamiento de mantenimiento con sustancias inotrópicas administradas por vía intravenosa. Enfermedades respiratorias crónicas obstructivas, asma bronquial (dos decesos se han comunicado debido a crisis asmáticas que sobrevinieron a continuación de una dosis única), rinitis alérgica, edema de la glotis, cor pulmonale. Síndrome del nódulo sinusal (incluyendo bloqueo sinoauricular), bloqueo auriculoventricular de segundo y tercer grado, bradicardia severa (menos de 45-50 latidos/minuto en reposo). Hipotensión severa (presión arterial sistólica < 85mmHg), shock cardiogénico, infarto de miocardio con complicaciones. Insuficiencia hepática clínicamente manifiesta, acidosis metabólica, administración concomitante con inhibidores de la MAO (con excepción de la sustancias inhibidores de la MAO-B), metabolizadores lentos del tipo debrisoquina y metilfenitoína.

Reacciones Adversas

Hipertensión: en general, DILATREND fue bien tolerado hasta dosis diarias de 50mg. La mayoría de los efectos adversos señalados con DILATREND fueron leves a moderados. Se ha informado una tasa de suspensión del tratamiento en 4,9% de los pacientes tratados con DILATREND contra 5,2% de aquellos que recibieron placebo. La principal causa de la suspensión del tratamiento fue la hipotensión. Se ha informado un aumento de todos los efectos adversos registrados en forma paralela al incremento de la dosis de DILATREND. Esto fue confirmado en particular para el efecto adverso "vértigo", cuya frecuencia pasó de 2% a 5% durante el aumento de la dosis diaria de 6,25mg a 50mg de DILATREND. A continuación se enumeran los efectos adversos observados en estudios clínicos controlados en hipertensión, con una incidencia superior al 1%, con una frecuencia mayor que con el placebo, sin consideración de la relación causal: infecciones: infecciones virales. Trastornos sanguíneos: trombopenia. Trastornos del metabolismo y de la nutrición: hipertrigliceridemia. Trastornos del sistema nervioso: vértigo, trastornos del sueño, somnolencia, fatiga. Trastornos cardiovasculares: bradicardia, hipotensión ortostática, edemas de las extremidades, edemas periféricos. Trastornos respiratorios, torácicos y/o mediastínicos: rinitis, faringitis, disnea. Trastornos gastrointestinales: dolores abdominales, diarrea. Trastornos de la piel y tejido subcutáneo: heridas. Trastornos musculoesqueléticos, del tejido conjuntivo y de los huesos: dorsolumbalgias. Trastornos renales y urinarios: infecciones urinarias. La causa más frecuente de interrupción del tratamiento fue la hipotensión ortostática (1%). Más raramente, vértigo, bradicardia, disnea, fatiga, edema periférico, edema de las extremidades, dolor abdominal, diarrea, heridas y dorsolumbalgia. Insuficiencia cardíaca: el perfil de tolerabilidad de DILATREND en términos de efectos adversos en los pacientes con insuficiencia cardíaca concuerda con la farmacología de la sustancia activa y con el estado de salud de los pacientes. En estudios controlados con dosis diarias de DILATREND de hasta 100mg se ha informado una tasa de interrupción del tratamiento de 5,4% con DILATREND y de 8% con placebo. A continuación se enumeran los efectos adversos observados en estudios clínicos controlados en hipertensión, con una incidencia superior al 2%, con una frecuencia mayor que con el placebo, sin consideración de la relación causal: infecciones: frecuentemente: infecciones de las vías respiratorias superiores. Ocasionalmente: fiebre. Trastornos sanguíneos: trombopenia, anemia. Aumento de la concentración de la droga. Trastornos endócrinos, del metabolismo y de la nutrición: frecuentemente: hiperglucemia, aumento de peso. Ocasionalmente: diabetes, gota, aumento del nitrógeno ureico sanguíneo (BUN), aumento del nitrógeno no proteico (NPN), hiperkalemia, hipokalemia, hipercolesterolemia, deshidratación, hipervolemia. Trastornos del sistema nervioso: frecuentemente: vértigo, fatiga, astenia. Ocasionalmente: cefalea, dolores, aumento de la sudoración, parestesias. Trastornos oculares: trastornos de la visión, trastornos de la acomodación. Trastornos cardiovasculares: frecuentemente: insuficiencia cardíaca, bradicardia, hipotensión. Ocasionalmente: síncope, hipertensión, bloqueo AV, edemas generalizados, edemas de las extremidades, edema de la pierna, agravamiento de la angina de pecho, fibrilación auricular, taquicardia ventricular, hipertensión, trastornos vasculares periféricos. Trastornos respiratorios, torácicos y/o mediastínicos: frecuentemente: infección de las vías respiratorias superiores, disnea. Ocasionalmente: sinusitis, bronquitis, tos, dolor torácico, faringitis, neuropatía, neumonía. Trastornos gastrointestinales: diarrea, náuseas, dolores abdominales, vómitos. Trastornos de la piel y tejido subcutáneo:heridas, infecciones diversas. Trastornos musculoesqueléticos del tejido conjuntivo y de los huesos: dorsolumbalgias, artralgias, calambres musculares, mialgias. Trastornos renales y urinarios: infecciones urinarias, hematuria, insuficiencia renal. Las causas más frecuentes de interrupción del tratamiento fueron bradicardia (0,8%) y fatiga (0,7%). Más raramente, vértigos, hipotensión, aumento de la urea, cefalea, síncope, diarrea, dolor abdominal. Ocasionalmente, en los estudios efectuados en el período de postcomercialización se han informado además: síntomas pseudogripales y dolores en los miembros, humor depresivo, trastornos del sueño, irritación ocular, disminución del lagrimeo, ortostatismo, ahogo, oclusión nasal, sequedad bucal, exantema alérgico, urticaria, prurito, trastornos de la micción, trastornos de la potencia sexual y casos aislados de incontinencia urinaria en mujeres. Además, se han informado las siguientes reacciones adversas: intensificación de los trastornos en pacientes con claudicación intermitente o síndrome de Raynaud; en casos aislados, agravación de una insuficiencia cardíaca preexistente; en casos raros, alteración hepática leve (véase Precauciones); reacciones análogas al liquen plano; desencadenamiento o agravación de la psoriasis; síndrome de Stevens-Johnson (un solo caso). Teniendo en cuenta la posibilidad de un aumento de la resistencia de las vías respiratorias, pueden producirse disnea o crisis asmáticas en los pacientes propensos a presentar reacciones broncospásticas (véase Precauciones). Debido a las propiedades betabloqueantes de la sustancia activa, no se puede excluir la aparición de una diabetes mellitus latente, agravación de una diabetes manifiesta o incluso una inhibición de la regulación antihipoglucémica (véase Precauciones). Ocasionalmente se observaron casos de hipoglucemia. Se han informado casos aislados de aumento de las transaminasas séricas, de trombopenia y de leucopenia.

Precauciones

Los pacientes con feocromocitoma sólo pueden ser tratados con DILATREND en presencia de bloqueo alfa-adrenérgico suficiente. En los pacientes con insuficiencia cardíaca descompensada, tratados con digitálicos, diuréticos y/o inhibidores de la ECA, es preciso utilizar DILATREND con prudencia, dado que los diuréticos y DILATREND pueden demorar la conducción auriculoventricular y que DILATREND puede aumentar las concentraciones plasmáticas de los digitálicos. Dada la limitada experiencia terapéutica, no es conveniente utilizar DILATREND en las siguientes situaciones: en los niños, durante hipertensión arterial inestable o secundaria, en angor inestable, en caso de bloqueo de rama completo, en trastornos de la irrigación arterial periférica en estadio terminal, dado que los betabloqueantes pueden provocar o agravar los síntomas de insuficiencia arterial en estos pacientes, tendencia al descenso de la presión arterial al cambiar de posición (ortostatismo), así como en casos de tratamiento simultáneo con determinados antihipertensivos (antagonistas de los receptores alfa-1). Los pacientes tratados con betabloqueantes que manifiesten graves reacciones de hipersensibilidad o se sometan a un tratamiento de sensibilización pueden desarrollar un aumento de la sensibilidad a los alérgenos, así como reacciones anafilácticas severas. En estos casos, se impone suma prudencia. Los pacientes que sufren de psoriasis o tienen antecedentes familiares de psoriasis no deben recibir medicamentos betabloqueantes, entre ellos DILATREND, sin haber evaluado en forma exhaustiva la relación riesgo/beneficio. Si se debe suspender el tratamiento con DILATREND en pacientes hipertensos que experimentan al mismo tiempo una coronariopatía, se recomienda reducir las dosis en forma escalonada, como con cualquier medicamento con propiedades betabloqueantes. En los estudios clínicos se observó bradicardia en 2% de los pacientes hipertensos y en 9% de aquellos afectados por insuficiencia cardíaca. Si la frecuencia cardíaca desciende por debajo de 55 latidos/minuto, es preciso reducir la posología. Durante el tratamiento con DILATREND se registró hipotensión en 9,7% de los pacientes con insuficiencia cardíaca y síncope en 3,4%, contra respectivamente 3,6% y 2,5% en aquellos que recibieron placebo. El riesgo de aparición de estos efectos fue mayor durante los primeros 30 días de tratamiento, período que corresponde a la fase de progresión ascendente de la posología. Durante un tratamiento simultáneo con antagonistas del calcio del tipo verapamilo o diltiazem o con otros antiarrítmicos, se requiere un control estricto de la presión arterial y del ECG. En los pacientes ancianos, la primera dosis de DILATREND puede ocasionar una caída pronunciada de la presión arterial. Es posible que bajo el efecto del bloqueo betaadrenérgico, DILATREND enmascare los síntomas de hipertiroidismo como la taquicardia. Una interrupción brusca del bloqueo betaadrenérgico puede provocar una exacerbación de los síntomas de hipertiroidismo. Dada la sinergia de los efectos inotrópicos negativos del carvedilol y de los anestésicos, se requiere suma prudencia en los pacientes que deben someterse a una operación bajo anestesia general. Es necesario un control médico estricto en los pacientes con diabetes mellitus lábil. Es conveniente advertir a los pacientes diabéticos sobre el hecho de que DILATREND puede enmascarar o atenuar los síntomas de una hipoglucemia, en particular la taquicardia. Los betabloqueantes no selectivos pueden intensificar una hipoglucemia inducida por la insulina y demorar la normalización de los niveles de glucosa. Por lo tanto, será necesario controlar la glucemia en forma periódica y en ocasiones ajustar la posología de la insulina y de los antidiabéticos orales. En pacientes con claudicación intermitente o con síndrome de Raynaud, pueden agravarse los síntomas. En los pacientes que usan lentes de contacto, debe recordarse la posibilidad de una reducción de la secreción lagrimal. En los pacientes con insuficiencia cardíaca puede sobrevenir un empeoramiento de la insuficiencia o retención de líquidos durante la fase de progresión ascendente de la posología de DILATREND. Si estos síntomas aparecen, será preciso aumentar la dosis del diurético e interrumpir el aumento de la dosis de DILATREND hasta que el estado del paciente se haya estabilizado. En algunos casos, puede ser necesario reducir la dosis de DILATREND o suspender el tratamiento. En pacientes con insuficiencia cardíaca descompensada y que presentan presión arterial baja (presión sistólica < 100mmHg), trastornos coronarios u otras enfermedades vasculares y/o insuficiencia renal, se observó una agravación reversible de la función renal con el tratamiento con DILATREND. Después de suspender el medicamento, la función renal recuperó su nivel inicial. En los pacientes con insuficiencia cardíaca que tienen factores de riesgo, conviene controlar la función renal durante la fase de progresión ascendente de la posología y, en caso de agravación, reducir la dosis o interrumpir el tratamiento. En los pacientes con feocromocitoma, es necesario administrar un alfabloqueante antes de prescribir un betabloqueante. Aunque DILATREND reúne las dos propiedades, hasta el momento no se dispone de ninguna experiencia al respecto. Por ello se debe extremar la prudencia cuando se administre DILATREND a pacientes con feocromocitoma. Las sustancias que tengan una actividad no selectiva pueden provocar dolores torácicos en los pacientes con angor de Prinzmetal. No se dispone de ninguna experiencia clínica en estos casos, aunque la propiedad alfabloqueante de DILATREND pueda impedir estos síntomas. En estos pacientes el tratamiento con DILATREND debe ser establecido con toda la prudencia necesaria. En general, los pacientes con broncoespasmo no deben recibir betabloqueantes porque el aumento de la resistencia de las vías respiratorias puede ocasionar una disnea. DILATREND puede, no obstante, ser utilizado con cautela en los pacientes que no responden al tratamiento con otros antihipertensivos o que no los toleran. Si se administra DILATREND, es preciso recurrir con prudencia a la más pequeña dosis eficaz para poder reducir la inhibición de los agonistas beta endógenos y exógenos. Los pacientes que padecían broncoespasmos fueron incluidos en los estudios clínicos cuando no tenían necesidad de ningún medicamento administrado por vía oral o en inhalación para tratar sus reacciones broncoespásticas. Las recomendaciones posológicas deben ser rigurosamente respetadas y la dosis reducida cuando se sospecha un broncoespasmo durante la fase de aumento de la posología. Se puede administrar DILATREND a los pacientes que experimentan en forma paralela insuficiencia ventricular izquierda y cuya insuficiencia cardíaca ya esté tratada con digitálicos, diuréticos y/o inhibidores de la ECA. Sin embargo, dado que estos pacientes dependen de una cierta estimulación simpaticomimética para el mantenimiento de la circulación, se recomienda respetar las recomendaciones posológicas que se aplican a los pacientes con insuficiencia cardíaca. En los pacientes diabéticos con insuficiencia cardíaca, el tratamiento con DILATREND podría provocar una agravación de la hiperglucemia, lo cual implica una intensificación del tratamiento hipoglucemiante. Por lo tanto, se aconseja controlar estrictamente los niveles de glucemia durante la administración de DILATREND, durante el ajuste de la posología o cuando se interrumpa el tratamiento. Durante el tratamiento con DILATREND se han observado ocasionalmente leves alteraciones hepáticas que fueron confirmadas durante una nueva exposición al producto. En los estudios controlados referidos a pacientes hipertensos, la incidencia de los trastornos de la función hepática, señalados como efectos adversos, fue de 1,1% en los pacientes tratados con DILATREND, contra 0,9% en aquellos que recibieron placebo. En el marco de un estudio controlado contra placebo un paciente tratado con carvedilol fue retirado del estudio debido a trastornos de la función hepática. En estudios controlados sobre insuficiencia hepática crónica, la incidencia de los trastornos de la función hepática, señalados como efectos adversos, fue de 5% en los pacientes tratados con DILATREND contra 4,6% en aquellos que habían recibido placebo. Tres pacientes tratados con carvedilol (0,4%) en los estudios controlados contra placebo y dos pacientes que recibieron un placebo (0,5%) fueron retirados del estudio debido a trastornos de la función hepática. La alteración hepática fue reversible y sólo ocasionó síntomas clínicos leves, tanto en el tratamiento de corta duración como en el tratamiento a largo plazo. No se señaló ningún deceso atribuido a los trastornos de la función hepática. Desde los primeros síntomas/signos de un trastorno de la función hepática (por ejemplo, prurito, orina oscura, falta de apetito prolongada, ictericia, dolores a la presión en el cuadrante superior derecho o síntomas pseudogripales inexplicados), conviene realizar análisis biológicos. Si los resultados confirman alteración hepática o ictericia, será necesario suspender el carvedilol y no administrarlo nuevamente. Embarazo y lactancia: los estudios realizados en los animales han demostrado efectos adversos sobre el feto y no se dispone de ningún dato concerniente a los seres humanos. Se ha podido detectar la presencia de DILATREND en la leche materna de los animales. Por estos motivos, DILATREND no debe ser utilizado durante el embarazo ni durante el período de lactancia.

Indicado para el tratamiento de:

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