Acción Terapéutica
Neuroléptico antipsicótico.
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Propiedades
El bromperidol es un derivado de las butirofenonas con efectos antipsicóticos similares a los de las fenotiazinas. El mecanismo de su acción consiste en el bloqueo competitivo de los receptores dopaminérgicos postsinápticos.
Indicaciones
Trastornos psicóticos agudos y crónicos. Esquizofrenia, estados maníacos y psicosis inducida por fármacos. Pacientes agresivos y agitados. Problemas graves de comportamiento. Síndrome de Gilles de la Tourette.
Dosificación
Se recomienda principalmente en caso de delirios y alucinaciones en esquizofrenia y en pacientes en quienes los síntomas negativos forman parte del cuadro clínico. Al comienzo del tratamiento se deben utilizar dosis bajas. La dosis óptima por lo general se encuentra entre 1mg y 15mg (dosis media = 5mg), una vez al día. La administración parenteral (intramuscular o intravenosa lenta), debe ser de preferencia al inicio del tratamiento, en especial en pacientes poco cooperativos. Si la excitación y la ansiedad constituyen un problema agudo adicional, la medicación puede reemplazarse parcialmente por haloperidol o droperidol. En psicóticos crónicos refractarios después de un incremento progresivo de la dosis (1ra. semana 10mg diarios; 2da. semana 20mg diarios; 3ra. semana 30mg diarios, hasta llegar a una dosis entre 60mg y 80mg diarios), se mantiene por 2 o 3 meses. La dosis vuelve a disminuirse, con reducciones de 10mg por semana, hasta alcanzar una dosis que permita al paciente manejarse en forma correcta. Después de que el paciente comenzó el tratamiento y se obtuvieron resultados favorables, se requerirán ajustes regulares durante la fase de mantenimiento, de manera de poder controlar la psicosis con la menor dosis posible. La dosis máxima para adultos varía habitualmente entre 60mg y 100mg de bromperidol. Cuando se cambia de administración parenteral a oral, se debiera administrar una dosis oral equivalente a una vez y media la dosis parenteral. Las personas de edad avanzada son más sensibles a la acción de los neurolépticos. La dosis inicial será menor para ellos (por ejemplo: comenzar con la mitad de la dosis).
Reacciones Adversas
Síntomas extrapiramidales: la aparición de estos posibles efectos colaterales, debidos a la acción bloqueante dopaminérgica, es proporcional a la dosis y varía en forma considerable en cada paciente individual. Las manifestaciones clínicas más comunes de estos síntomas extrapiramidales son: distonía aguda: tortícolis, trismo, crisis oculógiras, calambres musculares; acatisia: imposibilidad de mantenerse quieto; parkinsonismo: bradicinesia, rigidez muscular, dificultad para caminar, ausencia de expresión facial, micrografía, temblor. Discinesia tardía: después del uso prolongado de neurolépticos puede aparecer una sintomatología que habitualmente consiste en movimientos involuntarios y repetidos de los músculos orofaciales (síndrome bucolinguomasticatorio). Síndrome neuroléptico maligno: este raro síndrome, que se asocia con todos los neurolépticos, consiste en una disfunción vegetativa central aguda, que da por resultado severos disturbios de las funciones vegetativas más importantes, tales como termorregulación, respiración y automatismo cardiovascular. El cuadro clínico incluye principalmente rigidez muscular, hipertermia severa, disturbios de la conciencia y alteraciones neurovegetativas.
Precauciones y Advertencias
Como la mayoría de los neurolépticos, reduce la capacidad de reacción, especialmente durante la fase temprana de tratamiento. No se poseen datos suficientes que permitan asegurar cómo se encuentra la capacidad de reacción en un estadio tardío, por ejemplo, cuando la dosis óptima ha sido establecida. Al igual que otros neurolépticos puede disminuir el umbral convulsivo; por lo tanto, se requerirá un ajuste de la medicación antiepiléptica. La posible aparición de discinesia tardía requerirá algunas medidas preventivas. Para evitar la aparición del síndrome neuroléptico maligno se debe prestar especial atención a síntomas como picos febriles, agravación de la rigidez muscular, movimientos orofaciales repetidos, salivación excesiva, mutismo. La acción sedante de drogas con efecto depresor central y del alcohol puede potenciarse con bromperidol. Las personas de edad avanzada son más sensibles a esta acción, por lo que se recomienda reducir la dosis en estos pacientes. Embarazo y lactancia.
Interacciones
Puede potenciar la acción de sedantes (barbitúricos, benzodiazepinas, antihistamínicos). Lo mismo sucede con antihipertensivos, de manera que puede observarse hipotensión ortostática. Inhibe la acción de agonistas dopaminérgicos, como bromocriptina, lisurida y levodopa. Ciertos fármacos (por ejemplo, fenobarbital, carbamazepina, fenitoína), tabaco y alcohol, y estimulantes de las enzimas metabólicas pueden potenciar el proceso metabólico de los neurolépticos. Como la mayoría de los neurolépticos, el bromperidol reduce la capacidad de reacción, especialmente durante la fase temprana de tratamiento. No se poseen datos suficientes que permitan asegurar cómo se encuentra la capacidad de reacción en un estadio tardío, por ejemplo, cuando la dosis óptima ha sido establecida. Los síntomas de sobredosis son: descenso de la presión arterial, crisis oculógiras, salivación excesiva, rigidez muscular, acinesia, acatisia, somnolencia.
Contraindicaciones
Absolutas: enfermedad de Parkinson. Relativas: pacientes con epilepsia.
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Interacciones de Bromperidol
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Algunos medicamentos que contienen Bromperidol