Indicaciones
Irritación ocular de origen diverso: ojos enrojecidos, lagrimeantes, sensibles; fotoftalmias por efecto de luz intensa (sol, nieve, neón, soldadura eléctrica); irritación por acción de agentes externos (humo, polución, queratitis superficiales por presencia de cuerpos extraños, etc.). Congestión ocular provocada por el cloro de piscinas o natación en ríos o mar abierto. Inflamaciones oculares de origen alérgico: conjuntivitis no infecciosa, blefaritis, etc. Fatiga por sobreesfuerzo visual debido a lectura prolongada, luminosidad escasa o exposición a monitores de computación y televisión.