Composición
Cada jeringa prellenada monodosis de 0,3 ml contiene 30 mg (a una concentración de 100 mg/ml) de metoxipolietilenglicol-epoetina beta*, en un excipiente compuesto por fosfato monosódico monohidratado 0,414 mg, sulfato de sodio anhidro 1,704 mg, manitol 9,000 mg, L-metionina 0,447 mg, poloxámero 188: 0,030 mg, ácido clorhídrico c.s.p. pH = 6,2, hidróxido de sodio c.s.p. pH= 6,2 y agua para inyectables c.s.p. 0,3 ml. Cada jeringa prellenada monodosis de 0,3 ml contiene 40 mg (a una concentración de 133 mg/ml) de metoxipolietilenglicol-epoetina beta*, en un excipiente compuesto por fosfato monosódico monohidratado 0,414 mg, sulfato de sodio anhidro 1,704 mg, manitol 9,000 mg, L-metionina 0,447 mg, poloxámero 188: 0,030 mg, ácido clorhídrico c.s.p. pH = 6,2, hidróxido de sodio c.s.p. pH= 6,2 y agua para inyectables c.s.p. 0,3 ml. Cada jeringa prellenada monodosis de 0,3 ml contiene 50 mg (a una concentración de 167 mg/ml) de metoxipolietilenglicol-epoetina beta*, en un excipiente compuesto por fosfato monosódico monohidratado 0,414 mg, sulfato de sodio anhidro 1,704 mg, manitol 9,000 mg, L-metionina 0,447 mg, poloxámero 188: 0,030 mg, ácido clorhídrico c.s.p. pH = 6,2, hidróxido de sodio c.s.p. pH= 6,2 y agua para inyectables c.s.p. 0,3 ml. Cada jeringa prellenada monodosis de 0,3 ml contiene 60 mg (a una concentración de 200 mg/ml) de metoxipolietilenglicol-epoetina beta*, en un excipiente compuesto por fosfato monosódico monohidratado 0,414 mg, sulfato de sodio anhidro 1,704 mg, manitol 9,000 mg, L-metionina 0,447 mg, poloxámero 188: 0,030 mg, ácido clorhídrico c.s.p. pH = 6,2, hidróxido de sodio c.s.p. pH= 6,2 y agua para inyectables c.s.p. 0,3 ml. Cada jeringa prellenada monodosis de 0,3 ml contiene 75 mg (a una concentración de 250 mg/ml) de metoxipolietilenglicol-epoetina beta*, en un excipiente compuesto por fosfato monosódico monohidratado 0,414 mg, sulfato de sodio anhidro 1,704 mg, manitol 9,000 mg, L-metionina 0,447 mg, poloxámero 188: 0,030 mg, ácido clorhídrico c.s.p. pH = 6,2, hidróxido de sodio c.s.p. pH= 6,2 y agua para inyectables c.s.p. 0,3 ml. Cada jeringa prellenada monodosis de 0,3 ml contiene 100 mg (a una concentración de 333 mg/ml) de metoxipolietilenglicol-epoetina beta*, en un excipiente compuesto por fosfato monosódico monohidratado 0,414 mg, sulfato de sodio anhidro 1,704 mg, manitol 9,000 mg, L-metionina 0,447 mg, poloxámero 188: 0,030 mg, ácido clorhídrico c.s.p. pH = 6,2, hidróxido de sodio c.s.p. pH= 6,2 y agua para inyectables c.s.p. 0,3 ml. Cada jeringa prellenada monodosis de 0,3 ml contiene 120 mg (a una concentración de 400 mg/ml) de metoxipolietilenglicol-epoetina beta*, en un excipiente compuesto por fosfato monosódico monohidratado 0,414 mg, sulfato de sodio anhidro 1,704 mg, manitol 9,000 mg, L-metionina 0,447 mg, poloxámero 188: 0,030 mg, ácido clorhídrico c.s.p. pH = 6,2, hidróxido de sodio c.s.p. pH= 6,2 y agua para inyectables c.s.p. 0,3 ml. Cada jeringa prellenada monodosis de 0,3 ml contiene 150 mg (a una concentración de 500 mg/ml) de metoxipolietilenglicol-epoetina beta*, en un excipiente compuesto por fosfato monosódico monohidratado 0,414 mg, sulfato de sodio anhidro 1,704 mg, manitol 9,000 mg, L-metionina 0,447 mg, poloxámero 188: 0,030 mg, ácido clorhídrico c.s.p. pH = 6,2, hidróxido de sodio c.s.p. pH= 6,2 y agua para inyectables c.s.p. 0,3 ml. Cada jeringa prellenada monodosis de 0,3 ml contiene 200 mg (a una concentración de 667 mg/ml) de metoxipolietilenglicol-epoetina beta*, en un excipiente compuesto por fosfato monosódico monohidratado 0,414 mg, sulfato de sodio anhidro 1,704 mg, manitol 9,000 mg, L-metionina 0,447 mg, poloxámero 188: 0,030 mg, ácido clorhídrico c.s.p. pH = 6,2, hidróxido de sodio c.s.p. pH= 6,2 y agua para inyectables c.s.p. 0,3 ml. Cada jeringa prellenada monodosis de 0,3 ml contiene 250 mg (a una concentración de 833 mg/ml) de metoxipolietilenglicol-epoetina beta*, en un excipiente compuesto por fosfato monosódico monohidratado 0,414 mg, sulfato de sodio anhidro 1,704 mg, manitol 9,000 mg, L-metionina 0,447 mg, poloxámero 188: 0,030 mg, ácido clorhídrico c.s.p. pH = 6,2, hidróxido de sodio c.s.p. pH= 6,2 y agua para inyectables c.s.p. 0,3 ml. Cada jeringa prellenada monodosis de 0,6 ml contiene 360 mg (a una concentración de 600 mg/ml) de metoxipolietilenglicol-epoetina beta*, en un excipiente compuesto por fosfato monosódico monohidratado 0,828 mg, sulfato de sodio anhidro 3,408 mg, manitol 18 mg, L-metionina 0,894 mg, poloxámero 188: 0,060 mg, ácido clorhídrico c.s.p. pH = 6,2, hidróxido de sodio c.s.p. pH = 6,2 y agua para inyectables c.s.p. 0,6 ml. La concentración indica la cantidad del componente proteínico de la molécula metoxipolietinglicol-epoetina beta, sin tener en cuenta la glicosilación. *El principio activo, metoxipolietilenglicol-epoetina beta, es un conjugado covalente de un proteína obtenida por tecnología del ADN recombinante a partir de las células de ovario de hámster chino y conjugada con un metoxipolietilenglicol (PEG) lineal. La potencia del metoxipolietilenglicol-epoetina beta no debe compararse con la de otra proteína, pegilada o no, del mismo grupo terapéutico. Para más información, véase Farmacología, Propiedades farmacodinámicas. La solución es transparente y de incolora a ligeramente amarillenta.
Dosificación
Tratamiento de la anemia sintomática en pacientes adultos con enfermedad renal crónica: El tratamiento con Mircera se debe iniciar bajo la supervisión de un médico con experiencia en el manejo de pacientes con insuficiencia renal. Los síntomas de la anemia y sus secuelas pueden variar en función de la edad, el género, y el grado de anemia. Por ello es necesario que el médico realice un seguimiento de la evolución clínica y el estado de cada paciente. Mircera se puede administrar tanto por vía subcutánea como intravenosa con el fin de aumentar la concentración de hemoglobina hasta un máximo de 12 g/dl (7,45 mmol/l). En pacientes que no están sometidos a hemodiálisis es preferible utilizar la vía subcutánea para evitar la punción de venas periféricas. Mircera se puede inyectar por vía subcutánea en el abdomen, en el brazo o en el muslo. Estos tres lugares de inyección son igualmente idóneos. Debido a la variabilidad intraindividual de los pacientes, en ciertas ocasiones se pueden observar valores individuales de hemoglobina superiores o inferiores a los niveles deseados. La variabilidad en los niveles de hemoglobina se debe controlar mediante ajuste de la dosis con el objeto de mantener los valores de hemoglobina dentro del intervalo entre 10 g/dl (6,2 mmol/l) y 12 g/dl (7,45 mmol/l). El nivel de hemoglobina no debe mantenerse de forma continuada por encima de 12 g/dl (7,45 mmol/l); más adelante se proporcionan instrucciones para ajustar adecuadamente las dosis cuando la concentración de hemoglobina sea superior a 12 g/dl (7,45 mmol/l). Debe evitarse un aumento de hemoglobina superior a 2 g/dl (1,24 mmol/l) durante un período de cuatro semanas. Si esto ocurre, se debe hacer un ajuste adecuado de la dosis según las instrucciones incluidas en este mismo ítem. Se debe monitorizar adecuadamente a los pacientes para garantizar que se utiliza la dosis más baja autorizada de Mircera que permita un control adecuado de los síntomas de la anemia. Se recomienda vigilar la hemoglobina cada dos semanas hasta que se estabilice y luego, de manera periódica. Pacientes no tratados actualmente con un agente estimulante de la eritropoyesis (AEE): Para aumentar la hemoglobina por encima de 10 g/dl (6,21 mmol/l), la dosis inicial recomendada en pacientes no dializados es de 1,2 mg/kg de peso corporal, administrada una vez al mes, en una inyección única, por vía subcutánea. Alternativamente, en pacientes dializados y no dializados, se puede administrar una dosis inicial de 0,6 mg/kg de peso corporal una vez cada dos semanas, en una inyección única, utilizando tanto la vía intravenosa como la subcutánea. La dosis se puede incrementar aproximadamente un 25% de la dosis anterior, si la tasa de aumento de la hemoglobina es inferior a 1,0 g/dl (0,621 mmol/l) durante un mes. Se pueden efectuar incrementos posteriores de aproximadamente el 25%, en intervalos mensuales, hasta alcanzar el valor deseado de hemoglobina para cada individuo. Si la tasa de aumento de la hemoglobina es mayor de 2 g/dl (1,24 mmol/l) en un mes o si el nivel de hemoglobina está aumentando y alcanzando 12 g/dl (7,45 mmol/l), la dosis se reducirá aproximadamente en un 25%. Si el nivel de hemoglobina continúa aumentando, se debe interrumpir el tratamiento hasta que el nivel de hemoglobina comience a descender, momento en el que debe reanudarse con una dosis aproximadamente un 25% inferior a la dosis administrada previamente. Tras la interrupción de la dosis, se espera una disminución de la hemoglobina de 0,35 g/dl (0,22 mmol/l) a la semana aproximadamente. Los ajustes posológicos no se deben efectuar con una frecuencia mayor que mensual. Aquellos pacientes tratados una vez cada dos semanas cuya concentración de hemoglobina es superior a 10 g/dl (6,21 mmol/l), pueden recibir Mircera administrado una vez al mes, utilizando una dosis igual al doble de la dosis administrada anteriormente cada dos semanas. Pacientes tratados actualmente con un AEE: Los pacientes tratados actualmente con un AEE pueden cambiar a Mircera,administrado una vez al mes en inyección única, intravenosa o subcutánea. La dosis inicial de metoxipolietilenglicol-epoetina beta se basará en la dosis semanal previa calculada de darbepoetina alfa o epoetina en el momento del cambio, tal y como se expone en la Tabla 1. La primera inyección se administrará cuando estuviera prevista la siguiente dosis de darbepoetina alfa o de epoetina administrada previamente.
Si se precisara un ajuste posológico para mantener la concentración deseada de hemoglobina por encima de 10 g/dl (6,21 mmol/l), se podrá incrementar la dosis mensual en aproximadamente un 25%. Si la tasa del aumento de la hemoglobina es mayor de 2 g/dl (1,24 mmol/l) a lo largo de un mes o si el nivel de hemoglobina está aumentando y alcanzando 12 g/dl (7,45 mmol/l), se reducirá la dosis en un 25% aproximadamente. Si el nivel de hemoglobina continúa aumentando, se debe interrumpir el tratamiento hasta que el nivel de hemoglobina comience a descender, momento en el que el tratamiento debe reanudarse con una dosis aproximadamente un 25% inferior a la dosis administrada previamente. Tras la interrupción de la dosis, se espera una disminución de la hemoglobina de 0,35 g/dl (0,22 mmol/l) a la semana aproximadamente. Los ajustes posológicos no se deben efectuar con una frecuencia mayor que mensual. Como la experiencia en el tratamiento de pacientes sometidos a diálisis peritoneal es limitada, en estos pacientes se recomienda vigilar el nivel de hemoglobina regularmente y cumplir rigurosamente los consejos sobre el ajuste posológico. Interrupción del tratamiento: El tratamiento con Mircera es habitualmente a largo plazo. Sin embargo, se podrá interrumpir en cualquier momento, si fuera necesario. Olvido de la dosis: Si se olvida una dosis de Mircera, la dosis olvidada se administrará cuanto antes y la administración de Mircera se reanudará con la frecuencia posológica prescripta. Población pediátrica: Mircera no está recomendado para uso en niños y adolescentes menores de 18 años, debido a la ausencia de datos sobre seguridad y eficacia. Pacientes de edad avanzada: El 24% de los pacientes tratados con Mircera en los ensayos clínicos tenía una edad entre 65 y 74 años, mientras que el 20% tenía 75 o más años. Los pacientes de 65 o más años no precisan ningún ajuste posológico. Pacientes con insuficiencia hepática: En pacientes con insuficiencia hepática no es necesario ajustar la dosis inicial ni las pautas de modificación de dosis posteriores (véase Farmacología, Propiedades farmacocinéticas).
Precauciones
Tratamiento suplementario con hierro: Se recomienda el tratamiento suplementario con hierro de todos los pacientes con valores de ferritina sérica inferiores a 100 microgramos/l o con una saturación de transferrina por debajo del 20%. Para garantizar una eritropoyesis eficaz, hay que evaluar el estado del hierro en todos los pacientes antes y durante el tratamiento. Falta de respuesta al tratamiento con Mircera: La falta de respuesta al tratamiento con Mircera debe seguirse de un estudio de los factores causales. Las carencias de hierro, ácido fólico o vitamina B12reducen la eficacia de los AEEs y, en consecuencia, deben corregirse. Las infecciones intercurrentes, los episodios inflamatorios o traumáticos, las pérdidas hemáticas ocultas, la hemólisis, la intoxicación grave por aluminio, las enfermedades hematológicas subyacentes o la mielofibrosis también pueden comprometer la respuesta eritropoyética. Se debe considerar la realización de un recuento de reticulocitos como parte del estudio. Si se descartan todos los trastornos mencionados y el paciente experimenta una caída brusca de la hemoglobina, asociada a reticulocitopenia y anticuerpos antieritropoyetínicos, debe considerarse la realización de un examen de la médula ósea para excluir el diagnóstico de aplasia eritrocitaria pura (AEP). En caso de que se diagnostique una AEP, se debe suspender el tratamiento con Mircera y no se debe cambiar a los pacientes a ningún otro AEE. Aplasia eritrocitaria pura: Se ha notificado aplasia eritrocitaria pura causada por anticuerpos antieritropoyetínicos en relación con el uso de AEEs incluyendo Mircera. Se ha comprobado que estos anticuerpos muestran reacción cruzada con todos los AEEs y, por lo tanto, si se sospecha o se confirma que los pacientes presentan anticuerpos contra la eritropoyetina no debe cambiarse su tratamiento a Mircera. Aplasia eritrocitaria pura en pacientes con Hepatitis C: Se debe suspender inmediatamente el tratamiento con epoetina, y realizar ensayos de anticuerpos antieritropoyetínicos si se produce una disminución paradójica de la hemoglobina y se desarrolla anemia severa asociada a bajos recuentos de reticulocitos. En pacientes con hepatitis C tratados con interferón y ribavirina se han notificado casos cuando las epoetinas se han utilizado concomitantemente. Las epoetinas no están aprobadas en el tratamiento de la anemia asociada a la hepatitis C. Concentración de hemoglobina: En pacientes con enfermedad renal crónica, la concentración de hemoglobina en la fase de mantenimiento no debe exceder el límite superior del rango recomendado en Dosificación durante un período de tiempo prolongado. En ensayos clínicos se observó un aumento del riesgo de fallecimiento y de acontecimientos cardiovasculares graves cuando se administraron agentes estimulantes de la eritropoyesis (AEEs) con el fin de alcanzar un nivel de hemoglobina superior a 12 g/dl (7,5 mmol/l). En ensayos clínicos controlados no se han observado beneficios significativos atribuibles a la administración de epoetinas cuando se aumentaba la concentración de hemoglobina por encima del nivel necesario para controlar los síntomas de anemia y evitar las transfusiones sanguíneas. Control de la presión arterial: Como ocurre con otros AEEs, la presión arterial puede elevarse durante el tratamiento con Mircera. Hay que controlar adecuadamente la presión arterial de todos los pacientes, antes, al comienzo y durante el tratamiento con Mircera. Si resultara difícil controlar la presión arterial con medicamentos o dieta, se deberá reducir la dosis o interrumpir la administración (véase Dosificación).Efectos sobre el crecimiento tumoral: Mircera, como otros AEEs, es un factor de crecimiento que estimula sobre todo la producción de eritrocitos. Los receptores de eritropoyetina se pueden expresar en la superficie de diversas células tumorales. Como ocurre con todos los factores de crecimiento, cabe la posibilidad de que los AEEs puedan estimular el crecimiento de cualquier tipo de tumor maligno. En dos ensayos clínicos controlados, donde se administraron epoetinas a pacientes con diversos tipos de cáncer, entre ellos cáncer de cabeza y cuello, y cáncer de mama, se observó un exceso inexplicable de mortalidad. Mircera no está aprobado para el tratamiento de la anemia en pacientes con cáncer. No se ha establecido la seguridad y la eficacia del tratamiento con Mircera en pacientes con hemoglobinopatías, crisis epilépticas, hemorragia o antecedentes recientes de hemorragia con necesidad de transfusiones o con niveles plaquetarios mayores de 500 x 109/l. Por lo tanto, se debe tener precaución en estos casos. Uso incorrecto de Mircera: El uso incorrecto de Mircera por personas sanas puede motivar un aumento excesivo de hemoglobina. Puede estar asociado con complicaciones cardiovasculares con peligro para la vida. Trazabilidad de Mircera: Para mejorar la trazabilidad de los agentes estimulantes de la eritropoyesis (AEEs), se debe registrar (o identificar) claramente el nombre comercial del AEE administrado en la historia clínica del paciente. Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas: Mircera posee un efecto nulo o insignificante sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas. Fertilidad, embarazo y lactancia: Fertilidad / Embarazo: No existen datos sobre el empleo de Mircera en mujeres embarazadas. Los estudios con animales no indican que existan efectos nocivos directos para el embarazo, el desarrollo embrionario o fetal, el parto o el desarrollo posnatal pero indican una reducción reversible del peso fetal relacionado con este grupo terapéutico (véase Farmacología, Datos preclínicos sobre seguridad). Se debe tener precaución cuando se prescriba a mujeres embarazadas. Lactancia: Se desconoce si metoxipolietilenglicol-epoetina beta se excreta en la leche humana. Un estudio con animales ha mostrado excreción de metoxipolietilenglicol-epoetina beta en la leche materna. La decisión de continuar o interrumpir la lactancia o de continuar o interrumpir el tratamiento con Mircera se tomará sopesando las ventajas de la lactancia para el bebé y las ventajas del tratamiento con Mircera para la madre.