Sevelamer

Hiperfosfatemia.

Es un polímero de poli (alilamina, clorhidrato) que actúa como un agente quelante no absorbible del fosfato y del calcio. Por su estructura química, las aminas separadas por un carbono se protonan parcialmente en el intestino e interaccionan con moléculas de fosfato capturándolas y por ende disminuyen los niveles de fosfato en el suero. También sevelamer se une a los ácidos biliares capturándolos como resinas de intercambio iónico y se emplea para reducir las hipercolesterolemias. Sevelamer no se absorbe por el tracto gastrointestinal.

Hiperfosfatemia en pacientes dializados.

La dosis se adecuará individualmente basándose en los niveles séricos de fosfato y varía de 806mg a 1612mg 3 veces por día. El nivel de fosfato sérico deberá ser controlado cada 2 a 3 semanas hasta alcanzar un nivel estable.

Se han registrado alteraciones gastrointestinales leves como dispepsia, náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento, flatulencia y dolor abdominal. También en algunos pacientes se observó cefalea, prurito, rash cutáneo, hipotensión, hipertensión arterial, íleo/subileo.

Se prestará especial atención y precaución cuando se administre a sujetos con trastornos de la motilidad intestinal o con enfermedad inflamatoria intestinal activa pueden desarrollar hipo o hipercalcemia. El cloro sérico puede aumentar durante el tratamiento ya que puede intercambiarse por fósforo en el intestino, por ello debe ser monitoreado en forma periódica. Durante el embarazo y la lactancia sólo se debe administrar sevelamer si es claramente necesario y luego de una cuidadosa evaluación de la relación riesgo/beneficio para la madre y para el feto o niño.

En estudios preclínicos empleando dosis 10 veces mayores a la humana se redujo la absorción de las vitaminas liposolubles D, E, K y ácido fólico.

Hipersensibilidad al fármaco. Hipofosfatemia en pacientes con obstrucción intestinal.