Mercaptopurina

 

Acción Terapéutica

Antineoplásico.
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Propiedades

La mercaptopurina, antimetabolito de tipo análogo de la purina, es específica de la fase S del ciclo de división celular. Actúa mediante la activación en los tejidos y puede inhibir la síntesis de DNA, con menor efecto sobre la de RNA. Se absorbe en el tracto gastrointestinal (hasta 50%). Atraviesa la barrera hematoencefálica, pero no en cantidades suficientes para tratar la leucemia meníngea. Su unión a las proteínas es baja (20%). Se metaboliza en el hígado y se degrada por la xantinooxidasa. Se elimina por vía renal (7% a 39% en forma inalterada).

Indicaciones

Leucemia linfocítica aguda, leucemia mieloide aguda y crónica. Linfomas. Las indicaciones se encuentran en constante revisión, así como su dosificación e inclusión en distintos protocolos de tratamiento.

Dosificación

Adultos: dosis inicial, 2,5mg/kg u 80mg a 100mg/m2/día, en una o en varias tomas. Si no hay mejoría clínica y no se produce depresión leucocitaria después de 4 semanas con esta dosificación puede intentarse aumentarla en 5mg/kg/día. Dosis de mantenimiento: 1,5mg a 2,5mg/kg o 50mg a 100mg/m2/día. Dosis pediátricas: niños de más de 5 años: 2,5mg/kg o 75mg/m2/día en una o varias tomas.

Reacciones Adversas

Muchos efectos secundarios son inevitables y representan la acción farmacológica de la droga (leucopenia y trombocitopenia). Pueden aparecer fiebre, escalofríos o dolor de garganta (inmunosupresión, infección), hemorragias o hematomas no habituales, cansancio o debilidad no habituales (anemia), artralgias, anorexia, náuseas, vómitos, melena, diarrea, cefaleas y debilidad.

Precauciones y Advertencias

Es importante ingerir líquidos en abundancia, para aumentar la producción de orina y ayudar a la excreción de ácido úrico. El alcohol puede aumentar la toxicidad. Evitar las inmunizaciones. Se recomienda reducir la dosis de mercaptopurina en pacientes con disfunción hepática o renal. Se puede producir supresión gonadal, lo que da lugar a amenorrea o azoospermia, que en general se relacionan con la dosis y duración del tratamiento, y pueden ser irreversibles. Se recomienda evitar su uso durante el primer trimestre del embarazo, en especial en la terapéutica combinada. Aunque la información es escasa, debido a los pocos casos en que se indican antineoplásicos durante el embarazo, debe evaluarse la relación riesgo-beneficio por la capacidad mutagénica, teratogénica y carcinogénica de estos fármacos. No se recomienda su uso durante el período de lactancia. Puede aumentar la incidencia de infecciones microbianas: retraso en la cicatrización y hemorragia gingival.

Interacciones

El uso simultáneo con alopurinol puede aumentar la actividad y toxicidad de la mercaptopurina debido a la inhibición del metabolismo. Aumenta la actividad de los anticoagulantes derivados de la cumarina. El uso de depresores de la médula ósea, fármacos que producen discrasias sanguíneas o radioterapia incrementan los efectos depresores de la médula ósea, por lo que es necesario reducir la dosificación. Los corticoides, los inmunosupresores, la azatioprina, el clorambucilo, la ciclofosfamida y la ciclosporina pueden aumentar el riesgo de infección y el desarrollo de neoplasias.

Contraindicaciones

Varicela existente o reciente, herpes zoster. Embarazo. Lactancia. La relación riesgo-beneficio debe evaluarse en presencia de depresión de la médula ósea, antecedentes de gota, disfunción hepática y renal e infección.

Riesgo en el embarazo

Existen pruebas de riesgo para el feto humano. Puede aceptarse el riesgo cuando la prescripción intrínseca es racional, a lo que se agrega en forma coaligada, un problema de salud específico e individual.
Por ejemplo, en situaciones amenazantes o enfermedades graves en las cuales no se pueden prescribir medicamentos más seguros o los que se pueden utilizar resultan ineficaces. Los beneficios pueden hacer al medicamento aceptable a pesar de sus riesgos.
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