SALIMIDIN®

2033 | Laboratorio RAYMOS

Descripción

Principio Activo: itraconazol,
Acción Terapéutica: Antimicóticos

Composición

Cada cápsula de microgránulos contiene: Itraconazol 100mg. Excipientes: Almidón, azúcar, talco, povidona c.s.

Presentación

Envases conteniendo 15 y 30 cápsulas para la venta al público.

Indicaciones

SALIMIDIN (Itraconazol) cápsulas, está indicado para el tratamiento de las siguientes infecciones fúngicas en pacientes inmunocomprometidos y no inmunocomprometidos: 1. Blastomicosis, pulmonar y extrapulmonar. 2. Histoplasmosis, incluyendo enfermedad pulmonar cavitaria crónica e histoplasmosis no meníngea diseminada. 3. Aspergilosis pulmonar y extrapulmonar, en el caso de aquellos pacientes que son intolerantes o refractarios a la terapia con Amfotericina "B". 4. Onicomicosis en las uñas de los dedos del pie debida a dermatofitos (tinea unguium), con o sin afección sobre las uñas de las manos. Antes del inicio de la terapia en cuestión, deben obtenerse cultivos de especies fúngicas, así como deben efectuarse estudios de laboratorio (nivel de humedad, histopatología, serología) a fin de poder aislar e identificar los organismos que causan enfermedades. La terapia puede ser instituida antes de conseguir los resultados de los cultivos y antes de saber el resultado de los demás tests de laboratorio. No obstante, una vez disponibles dichos resultados, la terapia antimicótica debe ser ajustada conforme a ellos. Blastomicosis: Se llevaron a cabo análisis sobre los datos obtenidos de dos estudios controlados, no concurrentes y a rótulo abierto (n:73 combinados) en pacientes con condición inmune normal o anormal. La dosis media administrada fue de 200 mg/día. Una respuesta ante la mayor parte de los signos y síntomas fue observada dentro de las primeras dos semanas. Los signos y síntomas desaparecieron por completo una vez transcurridos de 3 a 6 meses. Los resultados de estos dos estudios demostraron una evidencia fundamental con respecto al grado de efectividad de Itraconazol, para el tratamiento de la Blastomicosis, comparados con los datos en materia de la historia natural de los casos no tratados. Histoplasmosis: Se llevaron a cabo análisis sobre los datos obtenidos de dos estudios controlados, no concurrentes y a rótulo abierto (n:34 combinados), en pacientes con condición inmune normal o anormal (no se incluyeron aquellos pacientes infectados con HIV). La dosis media administrada fue de 200 mg/día. Una respuesta ante la mayor parte de los signos y síntomas fue observada dentro de las primeras dos semanas. Los signos y síntomas desaparecieron por completo una vez transcurridos de 3 a 12 meses. Los resultados de estos dos estudios demostraron una evidencia fundamental con respecto al grado de efectividad de Itraconazol, para el tratamiento de la Histoplasmosis, comparados en materia de la historia natural de los casos no tratados. Histoplasmosis en pacientes infectados con HIV: Se obtuvieron datos a partir de análisis efectuados sobre un pequeño número de pacientes infectados con HIV. Estos datos sugieren que la frecuencia de respuesta de Histoplasmosis en pacientes con HIV es similar a aquella alcanzada en el grupo de pacientes no infectados con HIV. El curso clínico de histoplasmosis en pacientes infectados con HIV es más severo, y por lo general requiere una terapia de mantenimiento destinada a impedir recaídas. En la actualidad, se están realizando estudios tendientes a investigar la eficacia y seguridad de Itraconazol en pacientes con HIV, incluyendo los regímenes óptimos de dosificación para las terapias de tratamiento y mantenimiento. Aspergilosis: Se llevaron a cabo análisis sobre los datos obtenidos de un protocolo a rótulo abierto, "de uso exclusivo de pacientes", debidamente diseñado para que Itraconazol esté disponible para el tratamiento de aquellos pacientes que no obtuvieron los resultados necesarios o que resultaron ser directamente intolerantes a la terapia con Amfotericina "B" (n:190). Estos hallazgos fueron corroborados por dos estudios menos importantes, a rótulo abierto, (n:31 combinados) en la misma población de pacientes. La mayor parte de los pacientes adultos fue tratada con una dosis diaria de 200 a 400 mg con una duración media de 3 meses. Los resultados de estos estudios demostraron una evidencia fundamental con respecto del grado de efectividad de Itraconazol, como terapia de segunda línea, destinado al tratamiento de la aspergilosis, comparados con los datos en materia de la historia natural de casos de aquellos pacientes que no obtuvieron los resultados necesarios o que resultaron ser directamente intolerantes a la terapia con Amfotericina "B". Onicomicosis: Se llevaron a cabo análisis sobre los datos obtenidos de tres estudios controlados por placebo y a doble ciego (n:214 en total), en pacientes con onicomicosis en las uñas de los dedos del pie y a los cuales se les administró una dosis de 200 mg/día, una vez por día, durante 12 semanas consecutivas. Los resultados de estos estudios demostraron una cura micológica en el 54% de los pacientes, la cual fue definida como una ocurrencia simultánea del KOH negativo más el cultivo negativo. El 35% de los pacientes fue considerado dentro del marco global exitoso (desde el punto de vista de la cura micológica más una participación clara o mínima de las uñas, disminuyendo significativamente la cantidad de síntomas); 14% de los pacientes demostró experimentar una cura micológica más una cura de naturaleza clínica (clearance de los signos con o sin una deformidad residual de la uña afectada). El tiempo medio para conseguir resultados exitosos fue de alrededor de 10 meses. El 21% de los pacientes pertenecientes al grupo que alcanzó resultados satisfactorios evidenció recaídas.

Dosificación

SALIMIDIN debe ser tomado junto con las comidas completas a fin de garantizar una absorción máxima. Para el tratamiento contra la Blastomicosis e Histaplasmosis: La dosis recomendada es de 200 mg diarios (2 cápsulas). De no observarse ninguna mejoría clara o en caso de evidencias de un progreso en el desarrollo de la enfermedad fúngica, la dosis debe ser aumentada en incrementos de 100 mg, hasta llegar a una cantidad máxima de 400 mg. Aquellas dosis situadas por encima de los 200 mg deben ser administradas en dosis divididas. Para el tratamiento de la Aspergilosis: La dosis de 200 a 400 mg diarios de Itraconazol es la recomendada para estos casos. Ante situaciones que ponen en riesgo la vida del paciente: Si bien estos estudios no han determinado una dosis de carga, de acuerdo con los datos farmacocinéticos, se recomienda que una dosis de carga de 200 mg (2 cápsulas) tres veces al día (es decir 600 mg/día) sea administrada durante el transcurso de los primeros tres días. El tratamiento debe ser continuado durante, al menos, 3 meses y hasta el momento en que los parámetros clínicos y los test de laboratorio indiquen que la infección fúngica activa ha desaparecido. Las recomendaciones anteriores para el tratamiento de la Blastomicosis e Histoplasmosis se fundamentan a partir de los resultados obtenidos en dos estudios a rótulo abierto en un grupo de pacientes con Blastomicosis (n:73) y con Histoplasmosis (n:34); en estos estudios, los resultados fueron comparados con el resultado aguardado en el caso de los pacientes que no fueron sometidos a tratamiento alguno, según los controles históricos. La recomendación para el tratamiento contra la aspergilosis se basa principalmente en los resultados de un protocolo a rótulo abierto, en un único paciente, diseñado de tal manera que Itraconazol sea disponible, para aquellos pacientes que evidenciaron resultados negativos o que fueron intolerantes a la terapia con Amfotericina "B" (n:190). Esta recomendación es avalada por dos estudios a rótulo abierto, (n:31) en la misma población de pacientes. Para el tratamiento de la Onicomicosis: La dosis de 200 mg diarios de Itraconazol, una vez al día, durante el término de 12 semanas consecutivas.

Contraindicaciones

La coadministración de Terfenadina, Astemizol o Cisaprida con Itraconazol está contraindicada. La administración concomitante de Itraconazol con Triazolán oral o con Midazolam oral está contraindicada. Itraconazol no debe ser administrado para el tratamiento de la Onicomicosis en pacientes embarazadas o a mujeres que intentan quedar embarazadas. Itraconazol está contraindicado en aquellos pacientes que han demostrado una conocida hipersensibilidad a la droga o a sus excipientes. No existe ninguna información disponible con respecto a la hipersensibilidad de cruzamiento entre Itraconazol y otros agentes azoles antifúngicos. Debe tenerse sumo cuidado cuando se receta Itraconazol con conocida hipersensibilidad a otros azoles.

Reacciones Adversas

Se produjeron tres casos de hepatitis idiosincrásica reversible, Los cuales fueron reportados entre más de 2500 pacientes que tomaron Itraconazol. Un paciente desarrolló hepatitis fulminante y murió durante la administración de Itraconazol. Debido a que este paciente se encontraba bajo tratamiento con múltiples medicamentos, la asociación causal entre esta muerte e Itraconazol resulta incierta. Las reacciones adversas enumeradas a continuación condujeron a la discontinuación de la terapia: Trastornos gastrointestinales, erupciones, hipertensión, hipotensión ortostática, cefalea, malestar general, mialgia, vasculitis, vértigo. Otras reacciones adversas que no se producen con gran frecuencia y que fueron reportadas en todos los estudios pertinentes son: Constipación, gastritis, trastornos menstruales, insuficiencia adrenal, ginecomastia y dolor de la mama masculina. Se reportaron reacciones alérgicas, incluyendo erupciones, prurito, urticaria, angioedema y raramente anafilaxis y síndrome de Stevens-Johnson. Asimismo, las experiencias de comercialización han incluido informes que avalan una elevada cantidad de enzimas hepáticas y raramente hepatitis. Si bien la asociación causal con Itraconazol resulta incierta, se han registrado muy pocos casos de hipertrigliceridemia y algunos casos aislados de neuropatía.

Precauciones

Generalidades: Los valores pertenecientes a los test que evalúan las enzimas hepáticas deben ser monitoreados en aquellos pacientes que evidencien anormalidades de funciones hepáticas preexistentes. Los valores de los tests de las enzimas hepáticas deben ser monitoreados periódicamente, sobre todo en aquellos pacientes que están recibiendo un continuo tratamiento durante más de un mes, o bien en aquellos pacientes que desarrollaren en cualquier momento, signos o síntomas indicativos de una disfunción hepática. SALIMIDIN debe ser administrado luego de una comida completa. En ayunas la absorción de Itraconazol fue reducida ante la presencia de la acidez gástrica disminuida. La absorción de Itraconazol puede ser disminuida con la administración concomitante de antiácidos o supresores de la secreción del ácido gástrico. Los estudios realizados en ayunas demostraron que la administración con 8 onzas (100 g) de una bebida cola resultaron en una absorción aumentada de Itraconazol en los pacientes con SIDA, o en pacientes con aclohidria relativa o absoluta. Se desconoce cuál es el grado de incremento relativo sobre los efectos de una comida completa. Interacciones con otras drogas: Tanto Itraconazol como su principal metabolito, hidroxiitraconazol, son inhibidores del sistema enzimático correspondiente al citocromo P450 3 A4. La coadministración de este medicamento con drogas que se hallan fundamentalmente metabolizadas por el sistema enzimático correspondiente al citocromo P450 3 A4, puede resultar en incrementadas concentraciones plasmáticas de las drogas que podían aumentar o prolongar los efectos tanto terapéuticos como adversos. Por lo tanto, salvo que se recetare lo contrario, los ajustes adecuados en materia de dosificación pueden ser necesarios. La coadministración de Terfenadina con Itraconazol ha conducido a incrementadas concentraciones plasmáticas de Terfenadina, lo cual ha resultado en raros ejemplos de disritmias cardíacas que ponen en riesgo la vida del paciente. Otro azol antifúngico de administración oral, Ketoconazol, inhibe el metabolismo de Astemizol, lo cual ha resultado en incrementadas concentraciones plasmáticas de Astemizol y de su metabolito activo, Desmetilastemizol, el cual puede prolongar los intervalos de QT. Datos obtenidos a partir de estudios in vitro sugieren que Itraconazol, cuando es comparado con Ketoconazol, ejerce un efecto menos pronunciado sobre el sistema de biotransformación responsable del metabolismo de Astemizol. Basándose en la semejanza química de Itraconazol y Ketoconazol, la coadministración de Astemizol e Itraconazol está contraindicada. Los datos farmacocinéticos en humanos también indican que Ketoconazol, administrado por vía oral, inhibe el metabolismo de Cisaprida, lo cual ha resultado en un incremento de 8 veces en el ABC media de Cisaprida. Según tales datos, se sugiere que la coadministación de Ketoconazol oral y Cisaprida puede resultar en la prolongación de intervalo del QT en el ECG (electrocardiograma). Datos in vitro han sugerido que Itraconazol, también de una manera significativa, inhibe el sistema de biotransformación fundamentalmente responsable del metabolismo de Cisaprida; por lo tanto, la administración concomitante de Itraconazol con Cisaprida está contraindicada. La coadministración de Itraconazol con Midazolán o Triazolán ha resultado en incrementadas concentraciones plasmáticas de estas dos últimas drogas. Este hecho puede potenciar y prolongar los efectos hipnóticos y sedativos. Estos agentes no deben ser utilizados en aquellos pacientes ya tratados con Itraconazol. Si Midazolán es administrado parenteralmente, se requiere cierta precaución especial debido a que el efecto sedativo puede ser prolongado. La coadministración de Itraconazol y Ciclosporina, Tacrolimus o Digoxina ha resultado en incrementadas concentraciones plasmáticas de estas tres últimas drogas. Así, las concentraciones de Ciclosporina, Tacrolimus y Digoxina deben ser monitoreadas al comienzo de la terapia con Itraconazol, y a partir de allí periódicamente. Las dosis de estas tres drogas deben ser ajustadas de manera adecuada. Se han producido muy pocos informes de rabdomiólisis que han involucrado a pacientes con transplantes renales que recibieron una combinación de Itraconazol, Ciclosporina y los inhibidores de la inductasa HMG-CoA, Lovastatina o Simvastatina. Cuando Itraconazol fue administrado con Fenitoína, Rifampicina o con antagonistas H2 se reportaron concentraciones plasmáticas reducidas de Itraconazol. Se aconseja que el médico monitoree las concentraciones plasmáticas de Itraconazol cuando cualquiera de estas drogas se administran concurrentemente. Así, en caso de necesidad, el profesional debe aumentar la dosis de Itraconazol. Si bien no se realizaron estudios al respecto, la administración de Itraconazol y Fenitoína puede alterar el metabolismo de Fenitoína; por lo tanto, las concentraciones plasmáticas de Fenitoína deben ser controladas cuando esta droga es administrada concurrentemente con Itraconazol. Según otros informes, Itraconazol se caracteriza por incrementar el efecto anticoagulante de las drogas similares a Cumarina. Por lo tanto, el tiempo de protombina debe ser cuidadosamente seleccionado en aquellos pacientes que recibieron Itraconazol y drogas similares a Cumarina de manera concurrente. Las concentraciones plasmáticas relativas de los agentes azoles antifúngicos presentan valores reducidos cuando son administrados concurrentemente con Isoniazida. Las concentraciones plasmáticas de Itraconazol deben ser objeto de un exhaustivo monitoreo cuando Itraconazol e Isoniazida son coadministrados. Se ha reportado una severa hipoglicemia en aquellos pacientes que se encuentran recibiendo concomitantemente agentes azoles antifúngicos y agentes hipoglicémicos por vía oral. Las concentraciones de glucosa en la sangre deben ser cuidadosamente monitoreadas cuando Itraconazol y los agentes hipoglicémicos orales son coadministrados. Se han reportado tinnitus y disminución auditiva en pacientes que están recibiendo concomitantemente Itraconazol y Quinidina. Se reportaron casos de edema en pacientes que encontraban recibiendo concomitantemente Itraconazol y compuestos bloqueadores el canal de calcio de dihidropiridina. Pueden ser necesarios algunos ajustes adecuados en materia de dosificación. Carcinogénesis, mutagénesis y daño a la fertilidad: El Itraconazol no evidenció prueba alguna de potencial de carcinogenicidad en ratones tratados oralmente durante el transcurso de 23 meses con una dosis de hasta 80 mg/kg/día (aproximadamente 10 veces la dosis máxima humana recomendada MRHD). Las ratas macho tratadas con una dosis de 25 mg/kg/día (3,1 x MRHD) presentaron una incidencia ligeramente incrementada de sarcoma en el tejido suave. Debe destacarse que dichos sarcomas pueden haber sido una consecuencia de hipercolesterolemia, que es una respuesta de las ratas, pero no de perros o humanos, a la administración crónica de Itraconazol. Las ratas hembras tratadas con una dosis de 50 mg/kg/día (6,25 x MRHD) no llegaron a presentar ninguna incidencia de aumento de carcinoma escamoso de pulmón (2/50), según lo comparado con el grupo que no fue sometido a ningún tratamiento. Si bien la aparición de carcinoma celular en el pulmón es extremadamente habitual en ratas no tratadas, el incremento obtenido en este estudio no resultó ser estadísticamente significativo. Itraconazol no produjo ningún efecto mutagénico cuando fue ensayado en los sistemas que componen los adecuados tests bacterianos, no mamarios y mamarios. Itraconazol no afectó la fertilidad de las ratas macho o hembra tratadas oralmente con una dosis de hasta 40 mg/kg/día (5 x MRHD), aunque se hubiese constatado toxicidad parental en este nivel de dosificación. Se registraron signos más severos de toxicidad parental, incluyendo muerte, en el siguiente nivel más elevado de dosificación: El de 100 mg/kg/día (20 x MRHD). Embarazo: *Efectos teratogénicos: Embarazo Categoría "C": Se comprobó que el Itraconazol provoca un incremento relacionado con la dosis en la toxicidad maternal, embriotoxicidad y teratogenicidad en aquellas ratas que recibieron niveles de dosificación de aproximadamente, 40-160 mg/kg/día (5-20 x MRHD), y en ratones que recibieron niveles de dosificación de aproximadamente 80 mg/kg/día (10 x MRHD). En las ratas, el efecto teratogénico consistió en defectos esqueléticos; en los ratones, encefaloceles y/o macroglosia. No se llevaron a cabo estudios en embarazadas. Itraconazol debe ser recetado para el tratamiento de las infecciones fúngicas en la etapa del embarazo sólo si el beneficio fuese más importante que el riesgo potencial. Itraconazol no debe ser administrado para el tratamiento de la onicomicosis en embarazadas o en aquellas mujeres que puedan quedar embarazadas, salvo que la paciente se encontrare tomando medidas efectivas destinadas a impedir la posibilidad de embarazo, o que la paciente empiece la terapia al segundo o tercer día del siguiente período menstrual normal. Los métodos anticonceptivos eficaces deben adoptarse durante el desarrollo del tratamiento con Itraconazol y durante el transcurso de los dos meses posteriores. Lactancia: Itraconazol es excretado en la leche materna. Por lo tanto, no debe administrarse SALIMIDIN a mujeres en etapa de lactancia. Uso pediátrico: El grado de eficacia y seguridad de Itraconazol no ha sido establecido en pacientes pediátricos. Pacientes infectados con HIV: Debido a que se ha reportado hipoclorhidria en sujetos infectados con HIV, la absorción de Itraconazol en estos pacientes puede estar disminuida, Los resultados provenientes de un estudio en el cual participaron 8 individuos infectados con HIV, tratados con Zidovudina (con una dosis de 8 ± 0,4 mg/kg/día) evidenciaron que la farmacocinética de Zidovudina no se vio afectada durante la administración concomitante de Itraconazol (con una dosis de 100 mg dos veces al día).

Indicado para el tratamiento de:

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